España ofrece a Gibraltar una autonomía equivalente a la vasca o catalana
El Reino Unido, de una forma educada pero firme, subrayó a España que cualquier solución al problema de Gibraltar pasa por la voluntad de la población gibraltareña. Ésa fue la respuesta británica al largo documento presentado ayer en Londres por el ministro de Asuntos Exteriores español, Abel Matutes, a su homólogo británico, Robin Cook. Matutes detalló ayer por primera vez su propuesta para conceder a la colonia británica un estatuto de autonomía equivalente al del País Vasco o Cataluña después de un periodo de co soberanía hispano-británica cuya duración no se precisa.
El ministro español adelantó ayer que "el Gobierno autónomo de Gibraltar podría tener amplios poderes legislativos y jurisdiccionales, al estilo del País Vasco o Cataluña". Matutes afirmó que "las autoridades locales tendrían más poder del que disfrutan ahora". Gibraltar, además, "disfrutaría de las actuales ventajas fiscales, financieras y aduaneras; incluso podría conservar la nacionalidad británica, conseguir la española o tener conjuntamente las dos", añadió. El titular de Exteriores destacó que "para España es muy importante tener satisfechos los intereses de la población gibraltareña, de tal manera que no se discute su derecho a tener la nacionalidad que quieran y sus derechos adquiridos".Tras una reunión de más de dos horas en Carlton Gardens, las delegaciones británica y española hicieron público un comunicado en que se afirma que la propuesta española fue escuchada con atención y será analizada en el futuro junto a otras propuestas que puedan hacer los gibraltareños o los británicos.
Los ministros español y británico lamentaron la ausencia de representantes gibraltareños dentro de la delegación británica, pues hubieran podido escuchar una oferta que Abel Matutes calificó como "seria". Matutes subrayó que "España también defiende la posición de los gibraltareños". Sin embargo, la ausencia del ministro Principal de Gibraltar, Peter Caruana, que estaba invitado a participar en la reunión como miembro de la delegación británica, demuestra el escaso interés que tienen las autoridades del Peñón por la propuesta española. Caruana lo que desea es que Londres conceda al Peñón la condición de territorio dependiente de la Corona, es decir, la situación que tienen ahora la isla de Jersey (en el Canal de la Mancha) o la isla de Man (entre Gran Bretaña e Irlanda).
En texto pactado entre británicos y españoles fue valorado como un "gran avance" por el ministro Matutes. En un encuentro posterior con un grupo de periodistas españoles, el titular de Exteriores valoró la creación de un grupo de trabajo para estudiar la oferta española, aunque reconoció que no se hace muchas ilusiones sobre la respuesta de las autoridades del Peñón. En todo caso, Matutes precisó que si él fuera gribraltareño preguntaría "dónde hay que firmar" y advirtió que propuestas como la llevada ayer a Londres "tienen la virtud de hacer pensar a la gente". El ministro argumentó que la oferta española mantiene todas las ventajas actuales para Gibraltar y elimina todos sus inconvenientes.
En el texto se afirma que "La delegación británica escuchó con atención y recordó su compromiso de respetar los deseos de los gibraltareños tal y como quedan recogidos en el preámbulo de la Constitución de Gibraltar de 1969 ( ... ) Además de las ideas españolas, los coordinadores discutirán cualquier otra propuesta procedente de los gibraltareños junto con propuestas británicas para una mayor cooperación económica".
Compromiso
Durante la rueda de prensa conjunta con Matutes, Robin Cook dejó claro que no habrá ningún compromiso con España sobre temas que afecten a la soberanía de Gibraltar sin contar antes con la voluntad del pueblo gibraltareño y expresó sus dudas sobre la acogida que la oferta que pueda tener entre la colonia. "Ningún sondeo de "los que he visto me sugiere que Gibraltar vaya a respaldar la idea de la cosoberanía", advirtió.Cook y Matutes continuaron después su encuentro con una cena en la que abordaron asuntos diplomáticos bilaterales, así como la presidencia británica de la Unión Europea durante el próximo semestre.
La reunión celebrada en Carlton Gardens es la undécima del llamado proceso de Bruselas que se inició en la capital belga en 1984 con el compromiso de abordar todos los temas, incluidos los de soberanía. El ministro detalló su oferta para que Gibraltar se integre en el esquema constitucional español tras una periodo de cosoberanía hispano-británica sobre el Peñón.
Críticas internas
La oposición conservadora expresó ayer su preocupación al Gobierno británico por su actitud ante las conversaciones sobre Gibraltar. En una carta conjunta enviada al diario The Times, el portavoz de la oposición para Asuntos Exteriores, Michael Howard, y para Defensa, George Young, recordaron que el Gobierno laborista admitió el pasado día 3 la presencia de España en la nueva estructura de mandos de la OTAN, pese a que Robin Cook había exigido que se levantaran las restricciones sobre el aeropuerto y la base naval de Gibraltar.Los conservadores recordaron también que en el Consejo Europeo de Amsterdam del pasado junio, España consiguió la capacidad de vetar la entrada de Reino Unido en los acuerdos del tratado de Schengen, lo que le da a España un baza muy importante en las negociaciones sobre Gibraltar. "Antes de las elecciones, Tony Blair dijo que nunca permitiría que Reino Unido se quedara aislado en Europa. El pueblo de Gibraltar está empezando a pagar el precio".
Los conservadores no son, sin embargo, los únicos que están en contra de cualquier concesión a España en el tema de Gibraltar. Según diplomáticos españoles, existe un grupo formado por al menos un centenar de diputados laboristas que mantienen la mismas posición.
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