Tanteos especulativos
Cualquier intento de relacionar la trayectoria de la Bolsa española con la evolución de la economía se demostró ayer próximo al absurdo. Para comenzar la jornada hubo retirada de beneficios, seguida de algunas tomas de posiciones que, enmascararon una discreta distribución de papel, Hasta ahí, el juego tenía algo de lógica, pero cuando abrió Wall Street comenzaron los despropósitos.La Bolsa norteamericana comenzó bajando ante el temor de los inversores de que el mejor dato de desempleo de los últimos 24 años trajera consigo fuertes presiones inflacionistas, pero en pocos minutos aquellos inversores, y éstos, se convencieron de lo contrario. Wall Street pasó de bajar 32 puntos en la apertura a subir hasta 69, lo que forzó no pocas piruetas.
Al final, y con una contratación de 85.500 millones de pesetas, la Bolsa de Madrid conseguía ganar 0,58 puntos. La volatilidad ha sido excesiva debido a las inciertas valoraciones del mercado norteamericano y a la falta de orientación de los inversores españoles.
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