Cortés medita destituir a Ranieri si cae en Anoeta

Pedro Cortés, nuevo presidente del Valencia, quiere medidas urgentes para reactivar al equipo, habida cuenta del breve plazo de tiempo que le ha concedido en el cargo el ex presidente del club, Francisco Roig. Una de estas posturas de emergencia sería la destitución del entrenador, Claudio Ranieri, que tiene los días contados si el Valencia sale derrotado de su partido ante la Real Sociedad en Anoeta el próximo domingo. Su despido, junto al de sus tres ayudantes, costaría más de 350 millones de pesetas, lo que corresponde a las dos temporadas firmadas por los preparadores italianos.El presidente ya ha llegado a la conclusión de que el técnico romano no está capacitado para sacar al equipo del atolladero en el que se haya sumido [es 18º clasificado]. Los números cantan: ha perdido seis partidos, ha ganado tres y ha empatado dos, de los 11 disputados en Liga. El empate del miércoles en Figueres (1-1) en Copa del Rey y la lamentable impresión del colectivo de Ranieri han acabado por convencer a los directivos de la necesidad de cambiar al entrenador. El principal candidato para suplir a Ranieri es José Manuel Rielo, un técnico de la casa que cuenta con el afecto del nuevo presidente. Rielo, además, ya tiene experiencia en situaciones delicadas: sustituyó a Carlos Alberto Parreira en la campaña 1994/95 y llegó a disputar la final de la Copa del Rey, que perdió ante el Deportivo de A Coruña. Si se consuma esta nueva destitución, el Valencia habrá fulminado a sus dos entrenadores en apenas cuatro meses de competición. El anterior fue Jorge Valdano.

La crítica situación del Valencia se acrecienta con la inactividad de dos jugadores que el pasado verano fueron considerados como las máximas estrellas del equipo, Romario y Marcelinho Carioca. El Valencia está tratando de deshacerse de ambos, a no ser que el despido de Ranieri vuelque la consideración sobre los mismos.

El presidente del Valencia, por otra parte, se reunió a primera hora de ayer con un representante de la peña Yomus (una de las más radicales del equipo) para alcanzar un pacto de no agresión. Cortés pretende evitar que el "Paco vete ya", que exigía la marcha de Francisco Roig de la presidencia del club, se tome en un "Pedro vete ya". La peña Yomus se ha mostrado contraria a la presidencia de Cortés, pero aceptó ayer concederle un margen de confianza por un periodo de tiempo. Cortés pidió a Yomus que, antes de exigirle a gritos su marcha de Mestalla, se lo digan a él directamente. Y en ese momento dejará el cargo.