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El séptimo de la flota

El cosmódromo de Balkonur revive su pasado al lanzar el satélite 'Astra 1G' con 32 transpondedores digitales

Con una explosión de luz que incendió la helada noche de Kazajistán -22º bajo cero- despegó ayer el cohete ruso Protón llevando a bordo el satélite de telecomunicaciones Astra 1G, el séptimo de la flota de esta compañía europea. El éxito de la operación fue celebrado con generosidad en vodka y pasteles por los técnicos norteamericanos, rusos y europeos que la hicieron posible en dos pequeños puestos de observación situados en medio del interminable desierto de guijarros y matas kazajo de esta región de Asia central.El lanzamiento se produjo en el cosmódromo de Baikonur -bajo jurisdicción rusa pero situado en la antigua república soviética de Kazajistan- a las 4.10 de la madrugada (24.10 hora peninsular española). El satélite Astra 1G dispone de 32 transpondedores digitales, 16 de los cuales serán utilizados por diferentes cadenas de televisión europeas, entre ellas la española Canal Satélite Digital (2) y Canal + Francia (4). El resto de los transpondedores se destinará a incrementar la capacidad de reserva de los satélites que el sistema Astra tiene ya operativos en la actualidad.

Con el lanzamiento del 1G, la compañía de satélites Astra, líder del sector en el continente europeo, donde sus servicios se reciben ya en 68 millones de hogares, logra la primera posición orbital -la 19.2º Este- que ofrece 120 transpondedores (cada uno de ellos puede albergar hasta ocho canales) para transmisiones analógicas, digitales y de nuevos servicios, que pueden ser recibidos a través de antenas parabólicas fijas y de pequeño tamaño.

El éxito del Astra 1G es fruto de una cooperación global a tres bandas: la industria norteamericana (la compañía Hughes construyó el satélite, que ha tenido un coste estimado de 40 millones de dólares y cuya vida operativa se calcula en 15 años) y el talento comercial europeo (Astra es propiedad de la Sociedad Europea de Satélites, con sede en Luxemburgo).

La tercera es la tecnología rusa, ya que el cohete Protón es considerado actualmente el vehículo lanzador más seguro del mercado, con un índice de fiabilidad del 94% en los últimos 50 lanzamientos.

El cosmódromo de Baikonur, que vivió sus momentos de esplendor con el lanzamiento del primer Sputnik hace ahora 40 años y el vuelo de Yuri Gagarin, ha recuperado en los últimos años sus días de gloria gracias a la alianza comercial que establecieron en 1993 la compañía norteamericana Lockheed y el centro estatal de investigación espacial ruso Krunichev Energia. Esta alianza originó la empresa International Launch Services (ILS), que ha sido la responsable del lanzamiento del Astra 1 G.

ILS, que se vio reforzada con la fusión en 1995 de las empresas Logic y Martin Marietta, se ha volcado en la puesta en órbita de satélites comerciales de numerosas compañías extranjeras, de forma que está previsto que el cohete Protón, dadas sus ventajas técnicas y sus competitivos precios, incremente sus lanzamientos en un 50% durante 1998.

La Sociedad Europea de Satélites (SES) prepara el próximo lanzamiento de dos nuevos satélites -el Astra 2A y el Astra 2B- en una nueva posición orbital, la 28.2º Este. El primero constará de 40 transpondedores que darán servicios digitales al Reino Unido y la República de Irlanda y será lanzado en marzo y el segundo ofrecerá 56 transpondedores y estará operativo en el último trimestre del año que viene.

La SES proyecta también la puesta en marcha del Astranet, una plataforma de transmisión de servicios multimedia para ordenadores personales, a finales de año.

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