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El tribunal no juzgará a Conde por una de las estafas del 'caso Banesto' para evitar indefensión

El tribunal del caso Banesto dejará sin efecto, en una de sus primeras resoluciones, la acusación contra el ex presidente de la entidad, Mario Conde, por la llamada operación Locales Comerciales, una presunta estafa de 1.600 millones y en la que es acusado como autor el ex director general del banco, Fernando Garro. Conde, al declarar ante el juez en diciembre de 1994, no fue preguntado por esta operación, incluida en la ampliación de la querella de la fiscalía meses después, en marzo de 1995. El ex banquero no fue citado nuevamente para declarar sobre los locales comerciales.

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El fiscal Florentino Orti acusó a Conde de tres estafas (operación cementeras, Isolux y Promociones Hoteleras), dos apropiaciones indebidas (extracción de 300 millones de la caja del banco y operación Carburos Metálicos) y una falsedad en documento mercantil. Al ver los recursos de apelación, la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, sección segunda, amplió la acusación a otras cinco estafas: Oil Dor, Esquina del Bernabéu, Locales Comerciales, Telson y Veblinsa. En total, pues, son 10 acusaciones de estafa y una falsedad.La operación Locales Comerciales se produjo en 1989 y 1990. Fernando Garro, director general de Servicios e Inmobiliario de Banesto, compró solares e inmuebles en Madrid y alrededores. El banco pagó 2.996 millones, pero sólo se registró en la notaría el abono de 1.026 millones.

La diferencia, 1.964 millones, fue distribuida en dos partes: talones por 328 millones para los vendedores y gente vinculada a ellos, y el resto, 1.550 millones, para Tomás Allende y Miláns del Bosch, amigo y presunto testaferro de Garro, que hizo de intermediario y ejecutor de la operación. Allende metió el dinero en dos bancos, Comercio y Sabadell, y luego ingresó 635 millones en el Banco de Progreso. Invirtió el dinero en obras de arte, vehículos y otras compras.

La historia no surgió de ninguna investigación exterior a Banesto. En enero de 1992, la subdirección de auditoría interna emitió un informe en el que ponía de relieve posibles irregularidades. El informe llegó a manos del consejero delegado, Juan Belloso. Según declaró Belloso al juez Manuel García-Castellón, el 31 de mayo de 1995, se indicó "a la dirección de servicios que esa forma de operar era fiscalmente irregular". Se ordenó indagar " para que se profundizara en el informe... Se lo hice llegar a Conde, y éste me comentó que lo hablaría con Garro, y pocos días después Conde me manifestó que no había ningún problema, por lo que no insistí al respecto", explicó Belloso al juez.

También Rafael Merino, responsable de la auditoría interna de Banesto, declaró al juez que se había informado al entonces presidente sobre el citado informe de la subdirección, fechado en enero de 1992.

Con los citados datos, empero, hubiese sido lógico que el juez y el fiscal del caso, Florentino Orti, llamasen a declarar una segunda vez a Conde. Porque no sólo contaban con la ampliación de la querella por la operación Locales Comerciales, sino con la declaración de testigos cualificados. Conde, al menos, había conocido los hechos y ninguna medida se había adoptado. Pero el ex banquero no fue llamado a declarar una segunda vez.

La representación de Banesto en el caso acusó a Conde por los locales comerciales, pero el juez García-Castellón denegó la petición al abrir juicio oral contra el ex banquero. Banesto recurrió en apelación a la Sala de lo Penal, sección segunda, de la Audiencia Nacional. El 23 de diciembre de 1996, la sala admitió la petición de Banesto en relación a varias operaciones."Como bien dice el apelante, resulta difícil imaginar que el acusado Mario Conde ignorase estas conductas [se refiere a las operaciones de Oil Dor y La Esquina del Bernabéu] en perjuicio de Banesto y, al menos por comisión o por omisión, debe ampliarse la acusación contra el mismo para que se depure su presunta participación [ ... ] Lo mismo debe acordarse para la operación Locales Comerciales, que se imputa sólo al acusado Fernando Garro. La dependencia de este último respecto del acusado Mario Conde y el conocimiento por éste de la operación, como pone de relieve indiciariamente el que así lo declare el entonces consejero delegado Juan Belloso, aconseja también que se amplíe a esta operación la acusación contra Conde".

El caso es que mientras Conde fue preguntado explícitamente, durante su declaración, por las operaciones de Banesto con el grupo Doma (Oil Dor y La Esquina del Bernabéu), no ocurrió lo mismo con los locales comerciales. Esto, sencillamente, no existía en la querella original, posteriormente ampliada. Algo similar también puede ocurrir con otras dos operaciones que, según el citado auto del 23 de diciembre de 1996 de la Sala de lo Penal, sección segunda, deben analizarse en el juicio oral: Telson y Veblinsa.

Fuentes solventes aseguran que el tribunal del caso Banesto dejará sin efecto la acusación contra Conde en el asunto de los locales comerciales, a fin de no dar lugar a una indefensión del ex banquero.

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