Solidaridad con Melilla

Los jugadores de la selección donaron sus dietas y primas, así como el equipamiento utilizado para el partido de ayer, a los damnificados por la reciente rotura de un depósito que inundó parte de la ciudad de Melilla; la Federación Española contribuyó con 500.000 pesetas adicionales.Además de agradecer "el cariño mostrado por el público melillense", Juan de Dios Román se mostró "enormemente feliz" y destacó "la variedad del juego de ataque y la claridad de ideas" exhibidas por su equipo ante la selección de Noruega.

El seleccionador subrayó que los tres entrenamientos realizados desde la derrota del miércoles en Noruega fueron decisivos: "La semana ha sido especialmente dura. El trabajo de los últimos días fue la clave para que los jugadores cumplieran perfectamente con su misión y mejorasen mucho su concentración".

El entusiasmo de los componentes del equipo nacional recordaba a los días, aún recientes, de grandes triunfos. Jaume Fort, portero y capitán, fue rotundo: "Hoy hemos arrollado, como debe hacer un gran equipo". Todavía sudoroso tras el esfuerzo realizado, Rafael Guijosa miró hacia el futuro: "Ahora habrá que intentar lo necesario para llegar en las mejores condiciones a la fase final en Italia".

Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer para mantenerse en la élite. 0 se recupera a Masip y Garralda, cuyas discrepancias con Román les han llevado a renegar de la selección, o se logra que Lozano y Urdangarín rindan tanto como los dos laterales rebeldes. Es improbable que la rabia y la concentración basten para subir otra vez al podio.

Hay otro motivo de alegría para el balonmano español: bajo la dirección del técnico Julián Ruiz, la selección femenina también se ha clasificado para la siguiente fase del Campeonato de Europa -sus rivales serán Noruega, Francia y Lituania- tras lograr, invicta, el primer puesto de su grupo frente a Eslovaquia e Italia.