Todos los nacidos en Francia tendrán derecho a la nacionalidad

La Asamblea Nacional Francesa aprobó ayer una polémica ley que concede automáticamente la nacionalidad a los hijos nacidos en Francia de padres extranjeros a los 13 o a los 18 años. Con los votos a favor de socialistas y verdes y el no de toda la derecha, la ministra de Justicia, Elisabeth Guigou, consiguió devolver la legislación francesa al lugar que tenía desde hace 104 años y que el Gobierno de la derecha interrumpió en 1993. Los comunistas, que forman parte del Gobierno, pero que querían una mayor apertura, se abstuvieron.

Fueron largos días de debates arduos y llenos de acusaciones. La derecha de Unión para la República (RPR) y la Unión para la Democracia Francesa (UDF) se alinearon en esta ocasión con la ultraderecha de Jean-Marie Le Pen en contra de esa aplicación del ius solis que abre las puertas de Francia a multitud de hijos de inmigrantes nacidos y crecidos en ese país.Todo hijo de extranjeros recibirá al nacer en Francia un documento de identidad. A los 13 años, si así lo solicita, o a los 18 automáticamente, recibirá la nacionalidad francesa siempre que haya vivido en el país un mínimo de cinco años, sean éstos continuados o en diversas etapas. Tendrán derecho a renunciar a ella desde los seis meses anteriores a su mayoría de edad o en los 12 meses siguientes. Los comunistas querían que se les concediera la nacionalidad inmediatamente desde su nacimiento. En caso de matrimonio de un extranjero con una persona francesa, la nueva ley permite obtener la nacionalidad un año después de la boda, en lugar de los dos años actuales.

En la legislación aprobada en 1993 por la derecha, los hijos de extranjeros nacidos en Francia no obtenían automáticamente la nacionalidad, sino sólo si lo pedían entre los 18 y los 21 años.

Este proyecto será aprobado normalmente mañana por la Asamblea Nacional, y deberá asar después al Senado. La posición había presentado 650 enmiendas en un intento de bloquear su aprobación, pero un golpe de mano de la mayoría socialista hizo posible la aniquilación de 200 de esas enmiendas de una sola vez. Así que los diputados consiguieron en la madrugada de ayer votar la ley.