En busca de un inexistente sucesor

El cadáver de Jorge Mas Canosa era velado ayer en Miami sin que nadie se atreviera a apostar a favor de un nombre como su posible sucesor en el papel de líder del exilio anti-castrista. El comentario general en Washington y Miami era que nadie podrá sucederle porque nadie tiene lo que él tuvo: una personalidad arrolladora, un gran peso económico en Florida y una notable influencia política en la capital de EE UU.

El único que estaría en condiciones de reunir esos elementos es Jorge Mas Santos, también conocido como Jorge Mas Júnior, el hijo del fallecido. Nacido en Miami en 1963, Jorge lleva años ejerciendo de activo heredero de su padre en el mundo de los negocios, y en particular la empresa de telecomunicaciones MasTec, pero hasta ahora no se le conoce una particular vocación política.La muerte de Mas Canosa agravará la fragmentación y el cansancio del exilio cubano de Miami, y quizá permita el relevo generacional: los históricos podrían ser sustituidos por sus hijos, nacidos en EE UU y mucho menos obsesionados por el ' derrocamiento del castrismo. Alex Penelas, el alcalde del condado de Miami-Dade, nacido hace 35 años en Miami, es el político más prominente de esa nueva generación.

Mas Canosa no tiene un sucesor claro porque, entre otras razones, nunca quiso en vida que nadie le hiciera sombra. Sus principales colaboradores en la Fundación Nacional Cubano Americana eran personas leales y 9ficaces, pero sin carisma. Ese es el caso de Antonio Hernández, que era su médico personal y el domingo fue confirmado como presidente provisional de la fundación. Francisco Pepe Hernández, la otra persona que podría aspirar a la presidencia es un hombre enfermo. En Miami se creía ayer que los dos Hernández, al igual que la comentarista radiofónica Ninoska Pérez bastante harán con mantener el culto a la personalidad del líder fallecido.

No a los moderados

¿Da eso una oportunidad a facciones del exilio más moderadas? La respuesta es, en principio, negativa. El grupo moderado que dirige Carlos Alberto Montaner tiene tres lastres: su líder vive en Madrid, cuenta con poca influencia en Miami y prácticamente no tiene ninguna en Washington. En cuanto a Eloy Gutiérrez Menoyo, el exiliado en Miami que propone el diálogo con Castro y el fin del embargo, no ha conseguido todavía un eco masivo para su movimiento Cambio Cubano.Todo ello refuerza el papel de los dos congresistas republicanos cubanos por Florida, lleana Rosh-Lelitinen y Lincoln Díaz Balart.