Lopera construye su ciudad deportiva licencia

La ciudad deportiva Manuel Ruíz de, Lopera, el recinto en el que se entrena el Betis, ha sido edificada sin licencia, violando normas urbanísticas e invadiendo zonas verdes municipales. La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) de Sevilla tiene incoado al Betis por estos motivos un expediente de disciplina urbanística por "incumplimientos graves", como que no se ha presentado "ningún proyecto a licencia ni a legalización". No obstante, con posterioridad a la apertura del expediente sí se solicitó licencia para el vestuario construído en Los Bermejales de Sevilla, que no ha podido ser concedida porque invade terrenos que no pertenecen al club. La GMU ha planteado una sanción inicial superior a los siete millones.La ciudad deportiva está construida en terrenos cedidos "en precario" por el Ayuntamiento de Sevilla, en virtud de un convenido firmado el 17 de abril de 1995. El documento consistía en que el Betis cedía sus antiguas instalaciones de la ciudad deportiva al Ayuntamiento y éste, a su vez, cedía en precario terrenos de uso deportivo.En el documento se estipulaba que el Betis "deberá solicitar cuantos permisos y autorizaciones fueran pertinentes para la ejecución de las obras que pretenda ejecutar sobre la parcela". Lopera no ha cumplido. Las obras en el recinto se ejecutan "desde 1990 sin que en ningún momento se haya solicitado la correspondiente licencia", un hecho que los técnicos de urbanismo consideran "muy grave".

Por otro lado, la Liga Nacional de Fútbol Profesional y el Consejo Superior de Deportes han mostrado su "preocupación" al propietario del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, por los graves problemas estructurales del estadio Benito Villamarín. Las deficiencias han sido comunicadas por carta a Lopera por el arquitecto Enrique de Haro, quien ha constatado "numerosos desperfectos en las gradas y en la estructura portante" y "el mal estado generalizado de los graderíos", con desprendimientos de cemento y estructuras oxidadas. La situación es tal, que la Gerencia de Urbanismo ha llegado a advertir: "Los daños que describe pudieran ser constitutivos de un estado patológico que aconsejen la clausura" del campo.