Boris Yeltsin aprovecha el 'caso Chubáis' para remodelar su Gabinete
El presidente ruso, Borís Yeltsin, destituyó a Anatoli Chubáis como ministro de Hacienda, pero le matuvo como primer vicepresidente del Gobierno, haciendo oficial así la solución de compromiso ya anunciada. El cumplimiento parcial de las exigencias de la oposición tiene como fin aplacar a los diputados y reforzar el entendimiento apuntado en las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Aunque la pérdida de poder de Chubáis ha sido motivada por el escándalo sobre los exorbitantes honorarios (13 millones de pesetas) que él y otros cuatro de sus estrechos colaboradores recibieron por un libro aún no publicado sobre las privatizaciones en Rusia, Yeltsin se ha esforzado por no relacionar directamente estas cosas al destituir al ultraliberal reformista como titular de Hacienda. En esto le ha ayudado el aliado de Chubáis y también primer vicepresidente, Borís Nemtsov, que ofreció dejar su cargo de ministro de Combustibles y Energía. Yeltsin aceptó gustoso la oferta. y así la caída parcial de Chubáis ha podido ser presentada. formalmente como una modificación de la estructura del Gabinete consistente en que los primeros vicejefes de Gobierno ya no pueden simultanear este cargo con el de ministros.
Mijáil Zadórnov, que era presidente del Comité de Presupuetos y Finanzas de la Duma Estatal, ha aceptado ocupar el cargo de ministro de Hacienda, para lo cual no sólo ha tenido que renunciar a su escaño, sino también dimitir de Yábloko, el partido dirigido por el economista Grigori Yavlinski, que se oponía categóricamente a que un representante de su grupo formara parte del Gobierno. Como titular de Combustibles y Energía quedó Serguéi Kiriyenko, hombre de confianza de Nemtsov.
Yeltisn nombró también ayer a Viktoria Mítina como subjefa de la administración presidencial. Mítina ocupa el puesto dejado libre por Alexandr Kazakov, otro de los autores del libro.
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