La Duma debate un plan comunista para destituir al reformista Chubáis

La Duma Estatal (Cámara baja del Parlamento ruso) discutirá hoy un proyecto de resolución en el que se pide el cese del primer vicepresidente de Gobierno y ministro de Hacienda, Anatoli Chubáis. Los comunistas dijeron el lunes que no discutirían los presupuestos mientras el ultraliberal reponsable de la reforma económica siguiera en su cargo, pero ayer optaron por aplazar al viernes el debate presupuestario y decidir hoy sobre el destino de Chubáis. El presidente Borís Yeltsin está dispuesto a rechazar el ultimátum comunista y a impedir la caída de Chubáis, pero podría llegar al compromiso de conservarle como viceprimerministro y relevarle como titular de Hacienda.El proyecto de resolución, que tiene prácticamente asegurada su aprobación en una Duma dominada por la oposición de izquierda y nacionalista, acusa a Chubáis de chantajear "a los altos funcionarios del Estado con amenazas de desestabilización financiera". Los autores del documento creen que desprestigia al país que Chubáis continúe en el Gobierno después del escándalo desatado por los 13 millones de pesetas -una cifra astronómica en Rusia- recibidos por él y cada uno de sus otros cuatro cercanos colaboradores por escribir un libro sobre la privatización en Rusia. El libro no ha sido aún publicado y todo el caso ha hecho aumentar la tensión existente entre las diferentes ramas del poder estatal.

Por ello, los diputados piden a Yeltsin que acepte la dimisión que Chubáis le ofreció el sábado, cuando fueron destituidos dos miembros de su equipo y coautores del libro: el viceprimer ministro y titular de Privatización, Maxim Boiko, y el jefe de la Dirección Federal para Bancarrotas, Piotr Mostovói. El día anterior ya había sido destituido otro de los coautores, el subjefe de la administración presidencial Alexandr Kazakov, quien ayer fue internado en el hospital del Kremlin aquejado de un infarto.

Como adelanto del debate de hoy, 64 diputados enviaron ayer una carta a Yeltsin urgiéndole a destituir a Chubáis por estimar que su política tiene como objetivo "destruir la economía y robar al pueblo trabajador".

Si Yeltsin opta por aplacar, al menos en parte, a los comunistas y releva a Chubáis en Hacienda, Mijaíl Zadórnov -miembro de Yábloko, partido reformista que está en la oposición- podría pasar a ocupar este puesto.