La retirada de inversión pública obliga a las grandes constructoras a aliarse
La paulatina retirada de la inversión pública en las grandes obras de infraestructuras está provocando una profunda transformación en el sector constructor. Las principales empresas han decidido establecer alianzas para afrontar los nuevos proyectos que se financiarán con capital privado. De momento, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) y ACS (resultante de la fusión entre OCP y Ginés y Navarro) han formado grupo, al igual que lo harán Ferrovial, Acciona y Dragados.Las grandes empresas constructoras españolas se están viendo obligadas a cambiar de estrategia a la vista de que el Gobierno del PP ha decidido reducir drásticamente el dinero destinado a la financiación de grandes obras de infraestructura.
Una de las vías elegidas para cubrir ese vacío es establecer acuerdos entre ellas y, así, contar con una mayor capacidad de maniobra, especialmente financiera, para afrontar las grandes obras viarias o hidráulicas, según explican fuentes del sector, que se construirán en base al modelo alemán (las empresas cobran del Estado una vez terminadas las obras).
En la construcción es práctica habitual la cooperación, a través de la fórmula conocida como unión temporal de empresas (UTE), pero la novedad radica en que las nuevas alianzas tienen un mayor carácter de estabilidad y que éstas son los pesos pesados del sector.
De momento, se están dibujando dos grandes grupos con las cinco primeras empresas del sector o el club del cuarto de billón, puesto que su facturación está por encima de esa cantidad. Uno de esos grupos estará conformado por FCC, convulsionado por la separación de las hermanas Alicia y Esther Koplowitz, y Actividades de Construcción y Servicios (ACS), resultante de la fusión OCP-Ginés y Navarro. Es decir, la primera y la tercera empresas del sector.
Su primer paso ha sido crear una sociedad específica para optar a las autopistas de peaje que salgan al mercado. En este caso, en el que se requieren mayores fondos, se han sumado al proyecto Caja de Madrid y varias concesionarias de autopistas.
El otro grupo estará compuesto por la segunda, cuarta y quinta: Dragados, Acciona y Ferrovial-Agroman. En este trío llama la atención la presencia de Dragados, puesto que tiene un intercambio accionarial con FCC, así como un acuerdo para acudir juntos al exterior.
Otro aspecto llamativo de este grupo es la unión de las dos apellidos más ilustres del sector: Entrecanales y Del Pino. Acciona (fusión de Entrecanales y Cubiertas). Ferrovial, controlada por la familia Del Pino, tendrá este año el refuerzo de una Agroman totalmente saneada.
Este esquema aún no está cerrado, puesto que hay un elevado número de empresas de tamaño mediano que optan a formar un nuevo grupo o integrarse en alguno de los existentes. Es el caso de Lain-Pacsa, Sacyr o el grupo de Juan Miguel Villar Mir, con Huarte como bandera.
Los actores están listos, pero tienen un problema serio. No hay escenario ni guión. Las constructoras se quejan de que los proyectos que se deben financiar en base al modelo alemán, que deben poner en el mercado 100.000 millones, están saliendo al mercado con retraso.
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