Fomento congela el plan de Renfe para explotar líneas férreas con capital privado

El Gobierno ha mandado al congelador, al menos de momento, el proyecto de Renfe de dar entrada al capital privado en la explotación de determinadas líneas, entre ellas algunas cercanías de Madrid. El Ministerio de Fomento argumenta que este planteamiento debe ser analizado detalladamente y, por ello, ha pedido, junto al de Economía, informes técnicos y jurídicos antes de darle el visto bueno. Fuentes del consejo de administración de la compañía ferroviaria interpretan, sin embargo, que el retraso se debe a la polvareda política levantada por el proyecto.

El plan de Renfe, adelantado por su presidente, Miguel Corsini, a mediados del pasado mes de septiembre, consiste en explotar de manera conjunta con la iniciativa privada una serie de líneas, con la siguiente fórmula: Renfe y la empresa seleccionada, siempre a través de concurso público, constituyen una Agrupación de Interés Económico para una línea específica.En ella, Renfe se ocupa de la gestión y la empresa privada se encarga de financiar la inversión en el material rodante que necesita la línea. Los resultados de la explotación de la línea en concreto se repartirían al 50%. En principio, este plan afectaba a una línea de largo recorrido (Madrid-Valencia-Al icante) , otro regional (Expreso de Cataluña) y dos de cercanías (Madrid-Parla y la que cubre la margen izquierda de Bilbao).

La compañía ferroviaria pretendía de esta forma acometer un plan de inversiones de renovación de líneas cifrado en unos 150.000 millones de pesetas. Una cantidad difícilmente asumible en solitario dado su elevado nivel de endeudamiento, que supera el billón de pesetas. Por ello, los socios de Renfe en este planteamiento debían ser empresas especializadas del sector como CAF, Talgo, GEC-Alsthom, Siemens o Adtrans.

El esquema, pues, era claro. Su puesta en práctica estaba a la espera de que el consejo de administración diera el visto bueno al pliego de condiciones. Algo que debería haber ocurrido en los consejos de septiembre o de octubre. Sin embargo no ha sido así. Y es prácticamente seguro que el asunto no se aborde en toda su extensión en el consejo previsto para finales de este mes, según fuentes del órgano de control de la compañía. Es posible que sí se discuta el plan, pero sólo en lo referente a las líneas de largo recorrido y regionales.

Críticas políticas

La razón de este retraso radica en que Fomento quiere examinar la entrada de capital privado en las líneas ferroviarias de forma más pausada, y así lo ha hecho saber en el consejo de administración de Renfe uno de sus representantes, el secretario de Estado de Infraestructuras, Joaquín Abril Martorell.Fuentes oficiales del departamento que dirige Rafael Arias-Salgado señalaron que "no tratamos de frenar nada, sino estudiar con precisión el alcance de este proyecto. Por eso, estamos elaborando, en colaboración con el Ministerio de Economía, informes técnicos y jurídicos previos a la toma de cualquier decisión". Dichas fuentes precisaron que no hay una fecha fijada para la entrega de esos estudios y la adopción de la consiguiente decisión.

Fuentes del cónsejo de administración hacen, sin embargo, otra interpretación de la congelación del proyecto. La polvareda política que levantó la propuesta ha sido determinate, según esta versión. Inmediatamente después de que Corsini desvelara sus planes, el aluvión de quejas políticas fue imparable. Casi todas procedían de los alcaldes socialistas de las localidades del cinturón sur de Madrid (Parla, Móstoles, Alcorcón, Getafe, Leganés o Fuenlabrada), una zona especialmente sensible para el Partido Popular (PP).

Incluso el proyecto recibió algunas tibias críticas del consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, el popular Luis Eduardo Cortés, que fueron rápidamente aplacadas por el presidente autonómico, Alberto Ruiz Gallardón.