"En muy pocos sitios se ven cielos como los de Madrid"
Pocos artistas hay en España con un currículo como el de Marco Berriel, que, aunque nació en Montevideo hace 35 años, ha vivido en Madrid desde los 10 años. Más de uno recuerda a este bailarín y coreógrafo por su colaboración con Joaquín Cortés en la que Berriel no se apartaba de su estilo clásico-moderno. Es el tipo de danza que aprendió, desde los 16 años, en la escuela de Maurice Bejart. Y en la compañía de este genio de la danza Berriel llegó a ser primer bailarín. Ha sido además primera figura en la compañía de Duato. Ahora presenta en Madrid Espejos de viento, en el que, una vez más, hace una mezcla de varios estilos muy distintos.P. Parece que le gusta ir por libre.
R. Me gusta tocar distintos palos, beber de distintas fuentes.
P. Usted se ha formado fuera. ¿Qué echa de menos en la enseñanza que reciben aquí los bailarines?
R. Aquí la gente se especializa mucho en un solo campo en lugar de tocar distintas disciplinas. Rara vez un bailarín se interesa por el teatro o el canto.
P. ¿Y en el aspecto profesional?
R. La falta de espectáculos de danza.
P. ¿Por qué decidió regresar a Madrid cuando gozaba de tan buena posición en la compañía de Bejart?
R. Regresé hace seis años. Me apetecía vivir en Madrid. Tengo la suerte de trabajar bastante fuera porque salgo a montar coreografías o a bailar en el extranjero.
P ¿Qué diferencias le llaman la atención entre Madrid y otras capitales de las que visita?
R. A mí me fascina la luz de Madrid, me encanta, es única. En muy pccos sitios hay los cielos que se ven en Madrid. Pero en el campo profesional, aquí hay menos movimiento.
P. ¿Alguna receta para mejorar el panorama de la danza?
R. Que se emplee el dinero más inteligentemente. Más visión a medio y largo plazo y no sólo perseguir resultados inmediatos.
P. Hable de Espejos de viento.
R. Es un homenaje a la poesía desde la danza, el teatro y la música donde mezclo una serie de cosas que han estado a mi alrededor durante tiempo y de las que me sirvo para crear imágenes poéticas que hablan de nosotros.
P. Hace poco los bailarines de la Comunidad de Madrid se han quejado por las pocas ayudas que reciben. ¿Cree que es para tanto?
R. Desde luego que sí. La gestión no está bien. No sirve de nada dar a 2.000 personas 10 pesetas a cada una porque al final nadie puede hacer nada. Hay que ser selectivos.
Espejos de viento, en el teatro Nuevo Apolo (Plaza de Tirso de Molina, 1; metro Tirso de Molina), has ta el 16 de novíembre. Horarios en cartelera. De 1.5 00 a 3.000 pesetas.
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