Aznar aconseja a Ortega que coopere para salvar la democracia en Nicaragua

ENVIADO ESPECIAL El presidente del Gobierno español, José María Aznar, recomendó al ex presidente nicaragüense Daniel Ortega, líder del Frente Sandinista, que dialogue para superar los conflictos que enfrentan a su partido con el Gobierno liberal de Arnoldo Alemán y que el "tren democrático no descarrile" en Nicaragua. Aznar y Ortega se reunieron durante 30 minutos, a última hora de la tarde del martes, en el marco de una serie de entrevistas concedidas a los dirigentes de la oposición nicaragüense.

Aznar, que ayer se reunió con la ex presidenta Violeta Chamorro y el cardenal Miguel Obando, viajará hoy a El Salvador, última etapa de su gira centroamericana.El mensaje de diálogo y cooperación entre las fuerzas políticas nicaragüenses es el eje de la visita de Aznar a este país, principal destinatario de la ayuda española en Centroamérica. Portavoces del presidente indicaron que la misma idea fue transmitida al presidente Alemán, un político mucho más próximo ideológicamente a Aznar que Ortega y que ha iniciado un proceso de ajuste económico que le enfrenta abiertamente con la oposición sandinista.

El presidente español instó al líder sandinista a mantener un diálogo permanente con el Gobierno de Nicaragua, "independientemente de los conflictos políticos", para que el tren democrático "no descarrile". Aznar garantizó a Ortega que España va a mantener su cooperación y su ayuda por encima de los gobiernos que haya en los dos países y que el futuro de Nicaragua pasa "por la credibilidad y el diálogo", según indicaron a Efe fuentes de la delegación española.

Diálogo serio

Ortega llegó al hotel Intercontinental de Managua acompañado del fundador del FSLN, Tomás Borge Martínez, y los diputados Bayardo Arce y Víctor Hugo Tinoco, miembros de la direccion del Frente Sandinista. Ortega declaró "que había expresado al presidente Aznar su disposición a un diálogo serio y responsable, y a conversar con el Gobierno de Alemán sin que predominen la mentira y las viejas formas amañadas, actitudes predominantes en el actual Gobierno".El líder sandinista, que informó a Aznar que no mantiene ningún contacto con el Gobierno de Alemán más allá de la vida política parlamentaria, pidió que observadores internacionales comprueben sobre el terreno en Nicaragua el proceso económico y social emprendido por el Gobierno liberal, que en su opinión destruye todas las conquistas sociales de la revolución sandinista. El que fuera comandante revolucionario declaró a la prensa que Nicaragua ha pactado un ajuste con el Fondo Monetario Internacional del que se desconoce todo.

Sobre las reclamaciones de empresarios españoles, expropiados en su día por el Gobierno sandinista, Ortega insistió en que deberá respetarse el principio de la legalidad nicaragüense. España negocia con Nicaragua alguna forma para compensar a la treintena de terratenientes españoles que fueron afectados por las expropiaciones agrarias sandinistas.

Durante sus últimas horas de estancia en Nicaragua, Aznar mantuvo el ritmo un tanto frenético de esta gira centroamericana de cinco días por tres países con estancias de 38 horas en cada uno. Ayer desayunó con los empresarios que le acompañan en la gira y visitó la alcaldía de Granada. Se reunió con los cooperantes españoles, realizó una breve travesía en barco por la zona de las isletas del lago Nicaragua, recorrió la Asamblea Nacional, completó su ronda de entrevistas con personalidades nicaragüenses, asistió a la firma de dos acuerdos de cooperación, ofreció una conferencia de prensa conjunta con el presidente Alemán y concluyó el día con una recepción en la embajada de España.

José María Aznar viaja hoy a El Salvador, donde será recibido por el presidente Armando Calderón y rendirá homenaje a los jesuitas españoles asesinados por la extrema derecha en 1989 antes de regresar a Madrid a primera hora de la tarde del viernes.