Madre coraje en Fuencarral
Una mujer reduce al atracador que encañonaba a su hija durante el robo a un banco
Fue algo innato. Rosa María, de 50 años, reaccionó sin reflexionar al ver en peligro a su hija. Guiada por su instinto maternal, se lanzó contra un atracador que apuntaba la sien de su primogénita, Elena, de 25 años. Le golpeó, consiguió reducirle y recuperó el medio millón de pesetas que acababa de robar de la sucursal del Banco Bilbao Vizcaya situada en el número 241 de la avenida del Cardenal Herrera Oria.La secuencia ocurrió el pasado lunes. Eran las 13.55 horas. Rosa María acababa de cerrar su tienda de electrodomésticos Expert, en la calle de la Isla de Arosa. Acudió al banco junto a su hija mayor para ingresar la recaudación de la mañana. En ese momento entró un hombre en la sucursal. Era una persona bien vestida, de mediana edad y llevaba unas gafas de sol.
El asaltante se presentó ante los empleados como un cliente interesado en abrir una cuenta. Solicitó una entrevista con el encargado de la entidad financiera. Esperó cinco minutos. A continuación pasó al interior de la zona blindada para entrevistarse con el gestor de la entidad.
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Bomba de plastilina
La madre llamó imbécil al ladrón al ver que el arma era de plástico
Al tocar reiteradamente el arma, descubrió la madre que la pistola era falsa -al ser simulada no fue detectada por el arco de seguridad-. Entonces, la mujer le dijo: "Imbécil, idiota, encima vienes con esto", comentó, mientras le quitaba el fajo de billetes y lo dejaba en una repisa.Ese no fue el único engaño. También comprobó que la supuesta bomba eran sólo dos tacos de plastilina pegados con cinta adhesiva. "Yo no sé cómo pasó todo, pero hasta le quité las gafas y se las tiré al suelo mientras la gente venía a ayudarme".
El delincuente se quedó atónito con la conducta de la mujer, según un empleado del banco. "No dijo nada, estaba sorprendido y, además, rápidamente llegó la policía, que habíamos avisado desde dentro de la sucursal", apuntó un portavoz del banco, que aseguró que la entidad tendría un detalle con la mujer por su "valiente acción". Cuatro agentes esposaron al delincuente.
No era la primera vez que Rosa María se enfrentaba a un atracador. Hace cuatro meses, ella misma fue retenida por un encapuchado en la misma sucursal bancaria. En aquella ocasión, el atracador logró huir con el dinero.
José María M. permanecía ayer detenido en la Brigada de Policía Judicial. Según la policía, el atracador estaba disfrutando de un permiso penitenciario. Es un interno de la cárcel de Navalcarnero, donde cumple condena por robo. Además, tiene varias causas pendientes. Debía haber regresado a la prisión hoy.
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