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FÚTBOL: UNDÉCIMA JORNADA DE LIGA

Gil habla de robo y llama "gilipollas" a la Federación

Volvió Jesús Gil. El Gil virulento y faltón, el que se siente perseguido por todos, el más feroz. El dueño del Atlético elevó el penalti sobre Kiko no sancionado por Pérez Burrull a la categoría de conspiración. Habló de robo, de vergüenza, de premeditación, y terminó su terrible discurso con un insulto en toda regla contra la Federación: "Y ahora, que me inhabiliten estos gilipollas".Gil, con la cara desencajada, enfadado de verdad, inició sus declaraciones estableciendo conexiones en la historia: "El árbitro era cántabro. Y Sánchez Arminio es cántabro. Y la consigna es que Gil no pueda ganar... Hoy se ha visto cómo se puede perjudicar a todos por consigna. ¿Y contra esto qué se puede hacer? Hay que buscar alternativas a esta federación. No hay derecho a la ruindad con la que funcionan. ¡Qué pena me da!".

"Hemos jugado muy mal", añadió acalorado, "y el Salamanca nos ha podido ganar. Pero si por lo que sea podemos ganar nosotros, por qué te tienen que robar. Este árbitro tiene la cobardía del mediocre. Es una vergüenza. Con esta federación, el Atlético no va a ganar nada".

Gil trató de conseguir la complicidad de la nube de periodistas que, con los ojos como platos, escuchaban con atención su furia verbal. "Lo habéis visto todos. Lo han dicho todas las radios y la televisión. Hasta Juan José Hidalgo [presidente del Salamanca] me dijo que fue penalti claro [Hidalgo desmintió este extremo más tarde. "Yo le dije que hubo un forcejeo, pero que desde el palco no se puede ver", afirmó]. Fue penalti. ¿Por qué se nos ha robado ese penalti? ¿Por qué?".

A más de uno se le pasó por la cabeza entrar en rueda de preguntas e intentar conocer la opinión del directivo sobre otros aspectos del partido, pero Gil no estaba para otra cosa que no fuera denunciar la persecución de la que se siente víctima. "No hay derecho", prosiguió Gil, "esto es una conspiración".

Y finalmente, para terminar, Jesús Gil lanzó su frase más contundente: "Y ahora, que me inhabiliten estos gilipollas".

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