La revancha del millón de dólares
Los dos mejores maratonianos del mundo proyectan enfrentarse en 1998 en España
La revancha del millón de dólares en maratón está en marcha. No es seguro que se dispute, porque en el montaje deberá moverse muchísimo dinero, pero es posible. Sólo faltan los millones, porque los protagonistas de la gran película están dispuestos a enfrentarse de nuevo. En principio, no lo iban a hacer hasta los próximos Mundiales de 1999, en Sevilla, pero su sana rivalidad se puede adelantar a septiembre u octubre de 1998. Abel Antón ganó el pasado agosto en Atenas el título a Martín Fiz al vencerle al sprint. Cada uno utilizó sus armas y aunque quedó para muchos un mal sabor de boca porque perdió Fiz tras marcar siempre el ritmo intentando despegarle, Antón ganó limpiamente, explotando su mejor final. El proyecto de la revancha, con un millón de dólares para el ganador, sería una carrera distinta a la del Mundial y con un interés renovado.
MARTÍN FIZ
Martín Fiz tiene una espina clavada desde el pasado 10 de agosto. Ese día, glorioso para el atletismo español, le faltaron 200 metros para volver a alcanzar el cielo de su legendaria carrera. Abel Antón le derrotó en el lugar más mítico. En el estadio rectangular Panathinaikos ganó el 10 de abril de 1896 el primer maratón olímpico el pastor griego Spyridion Louis. Había salido de la ciudad de Maratón, situada a unos 42 kilómetros de Atenas. Así se conmemoraba la hazaña del soldado Filípides, que corrió la distancia hasta morir para anunciar a los atenienses la victoria de Milcíades y sus tropas sobre los persas en el año 490 antes de Jesucristo. Sólo hasta el cuarto maratón olímpico, en Londres, 1908, no se fijó la distancia exacta de 42,195 metros, lo que distaba el castillo de Windsor y el estadio en Sheperd's Bush. Allí se vivió la dramática vuelta final del agotado italiano Dorando Pietri, ganador, pero descalificado por la ayuda de los jueces.Los tiempos han cambiado y tanto Fiz como Antón dan una increíble sensación de poderío físico en la prueba más dura del atletismo. Fiz, ya campeón del mundo dos años antes, en Gotemburgo, se consoló con su título anterior, pero le, dolió perder en Atenas, aun reconociendo que Antón simplemente había planteado la carrera que le convenía. Y se emplazó hasta los siguientes Mundiales de Sevilla. Pero la revancha puede llegar antes y lo tiene muy claro: "No es ningún montaje raro ni tengo ninguna pega por correr. Si sale, si tenemos patrocinadores y medios de comunicación que transmitan la carrera, lo más importante es saberlo con tiempo, unos siete u ocho meses antes, casi un año, para prepararse bien. Porque esto no es un 100 metros, son 42.195 y habría un ganador y un perdedor. Sería una carrera a muerte. Sabiendo que se hace en una fecha fija yo iría con liebres, tendría mis aliados y mi táctica. Abel no me iba a pillar tan de sorpresa como en Atenas. Entonces era su tercera maratón y no sabía cómo iba a reaccionar, si iba a aguantarme el ritmo. Ahora ya lo sé".
"No me pillaría esta vez de sorpresa. La carrera sería a muerte"
El vitoriano, aparte de hacer el mayor hincapié en el tiempo de preparación, añade que llevaría "su gente", pero que sería un maratón abierto: "No somos Johnson y Bailey. Podría haber 500 o 1.000 participantes. Incluso al atleta popular le gustaría estar", dice.
Pero el choque sería entre ambos al máximo nivel. "Se garantizaría una buena marca", opina. "Y estará la ambición deportiva, porque sólo habrá un ganador y además de quitarme la espina antes de Sevilla, me podría demostrar a mí mismo que puedo ser campeón del mundo".
Fiz, que no olvida el dinero, "el factor económico es importante", asegura, está encantado con que el proyecto sea en España. "Para mí es como si compitiera en la cuna del maratón, en Grecia o en Japón, donde hay tantísima afición". Incluso cree que habría muchos escenarios: "Sevilla, Valencia, San Sebastián ... cualquiera podría ser un circuito idóneo".
Fiz aún no ha decidido dónde correrá su próximo maratón, que será en marzo. Debe escoger entre Londres, Rotterdam o Japón. El siguiente sería el gran choque, en septiembre u octubre.
ABEL ANTÓN
Abel Antón, el defensor del título, también está dispuesto al duelo y recalca la importancia del tiempo de preparación: "Hay que saberlo unos seis meses antes", dice. Y enseguida añade: "Pienso que el mayor problema es el dinero. Que haya patrocinadores y televisión. Hay muchos maratones en el mundo y todos quieren tenernos a los dos, pero corremos separados porque es caro y lo bonito sería juntarnos en España"."Yo estoy tranquilo, por supuesto", señala. "El que tiene que intentar ganarme es él, porque yo ya le. he ganado. Deportivamente tengo más que perder, pero la carrera me hace ilusión por dos cosas. Una, por hacer una gran marca. Lo importante y lo bonito sería intentar el récord de España y si se estira un poco, se estaría entonces muy cerca del récord del mundo. Y segunda, la cuestión económica, si se monta, me interesaría.
"El que tiene que intentar ganarme es él. Yo ya le he ganado"
Antón le da menos importancia a las liebres. "Yo no tengo problemas. Mi táctica será la misma, decidir al final, pero sería diferente, porque en Atenas Martín tuvo que atacar muy pronto, desde el kilómetro 23 o 24 para intentar dejarme. Y a mayor ritmo siempre tendrá mayor ventaja. Pero si se corre a ritmo de récord del mundo los aliados los va a tener que dejar atrás, porque no hay tanta gente que pueda resistirlo. Hasta los 30 kilómetros sí tendría que haber liebres y ya es difícil. Después, casi imposible. Y yo creo que sí puedo estar".
Antón tiene su próxima cita también en marzo o abril. En Rotterdam o Londres. Lo único que parece claro es que si Fiz va a alguna de las dos él irá a la otra. La guinda de su duelo, si cuaja, de momento sólo se puede poner en España. Y en todo caso, al fondo, aún quedan para ambos los Mundiales de Sevilla 99 y los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. Los dos llegarán al fin de siglo con 37 años, una edad aún perfecta para seguir en la cumbre.
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