Nueva Izquierda dice que tiene apoyo del PSOE para entrar en el Pacto de Madrid

Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI) asegura contar con el apoyo del PSOE para formar parte del Pacto de Madrid contra el terrorismo. Desde que se separó de IU pretende sentarse en ese foro con el argumento de que no es necesario tener representación parlamentaria de origen, ya que es una reunión de partidos. Éste fue uno de los asuntos que ayer trataron en la sede del PSOE sus máximos responsables y miembros de la ejecutiva socialista, encabezados por Joaquín Almunia. Las coincidencias respecto a las críticas a la política del Gobierno son grandes.

El secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido, acompañado por Juan Berga y los diputados Ricardo Peralta y Manuel Alcaraz, aseguró que tienen "el apoyo decidido, casi de sentido común", del PSOE para formar parte del Pacto de Madrid. Para ello dio por sentado que ningún partido tiene que pasar "aduana alguna" porque sus componentes son precisamente partidos, no fuerzas parlamentarias. Así, López Garrido mantendrá en breve una reunión con el ministro del Interior, Jaime Mayor, en ese sentido.Los dirigentes de Nueva Izquierda han expresado en privado su certidumbre de que IU no ve con buenos ojos su presencia en ese marco. La tesis de la coalición es que los integrantes del Pacto lo son en razón de su representación parlamentaria y recuerda que los diputados que ahora se sientan en el Grupo Mixto como Nueva Izquierda concurrieron a las elecciones en las listas de la coalición de Julio Anguita.

Tanto López Garrido como posteriormente su homólogo Joaquín Almunia reconocen las coincidencias de Nueva Izquierda y el PSOE en asuntos como los del empleo, la política autonómica, la educación o las libertades. Su próximo paso será intentar trasladar sus coincidencias a iniciativas parlamentarias comunes

En su reunión, que duró unas tres horas, ni unos ni otros hablaron de IU. No obstante, Almunia advirtió ayer públicamente que, después del encuentro de julio con sus dirigentes, decidieron "congelar" las relaciones por los "problemas" de IU, que luego derivaron en la expulsión de Nueva Izquierda. "Hay que buscar el momento adecuado para volver a reunirse y que no sea para una simple foto sin consecuencias", matizó. Luego, insistió en que, en los últimos tiempos, "más que hacer oposición al Partido Popular, Izquierda Unida parece empeñada en hacérsela al PSOE".

Horas después, la portavoz de IU, Rosa Aguilar, aseguró que a su grupo político le da igual con quien se reúnan los socialistas. Ahora bien, "es deseable que el PSOE tenga claro de una vez que no puede construirse en España una alternativa de izquierda al PP con la estrategia de robar votos y destruir a IU".

Aguilar recalcó que IU siempre ha tenido el máximo respeto por las organizaciones y por ello, cuando "el PSOE en julio tenía sus aguas revueltas", no lo aprovecharon para no reunirse con ellos. "Ahora también están revueltos y seguimos dispuestos a reanudar el diálogo", concluyó Aguilar devolviendo el golpe a Almunia.

En esta primera reunión, de casi tres horas de duración y calificada por ambas delegaciones como "muy positiva", se trató de la cumbre sobre el empleo que se celebrará en Luxemburgo el próximo día 21. López Garrido reprochó al Ejecutivo no haber emprendido "ni una sola medida" para incentivar la creación del empleo, y le instó a tener en cuenta las propuestas que hace al respecto la Confederación Europea de Sindicatos, con los que el PDNI tiene "bastante sintonía".