La detención de tres etarras en Francia diezma de nuevo la logística de la banda en el pais vecino

Los tres activistas detenidos el jueves en la localidad francesa de La Rochelle trabajaban en el aparato de logística de ETA, un sector de la banda armada en el que la policía francesa centra sus esfuerzos desde hace un año, convencida de la importancia que tiene su función de abastecimiento en la actividad de los comandos operativos. Los detenidos, Idoía Martínez, José Ramón Naveiro y Roberto Murgiondo, habían pasado a reforzar la estructura organizativa de ETA en Francia, debilitada por las sucesivas caídas de miembros de este aparato, que intentaba recomponer sus diezmadas filas.

José Ramón Naveiro e Idoia Martínez eran enlaces entre la dirección y los militantes de la reserva dispersados en varias regiones del centro de Francia. Además, controlaban el abastecimiento de coches robados y el dinero para los comandos. Fueron detenidos a media tarde del jueves en la estación de La Rochelle, cuando regresaban de Poitiers, adonde habían viajado la víspera realizando su labor de enlace entre la dirección etarra y los liberados [pagados por la organización].Tres semanas antes, Naveiro había sido identificado en el quiosco de periódicos de la estación de esta localidad costera del Atlántico por los servicios antiterroristas franceses, que le sometieron desde entonces a un estrecho control y vigilancia. Esto hasta la intervención policial del jueves, desencadenada ante el riesgo de que los agentes franceses pudieran perder su rastro. En esta operación la policía también detuvo a Roberto Murgiondo, quien en estas semanas de vigilancia policial había visitado en varias ocasiones a sus dos compañeros terroristas.

Jose Ramón Naveiro se movía por Francia habitualmente con Idoia Martínez, con la que, además del trabajo, compartía una habitación alquilada en un barrio del puerto de La Rochelle. La ex miembro del comando Madrid, a quien la policía sitúa en el grupo que hace un año participó en los últimos atentados más sangrientos de la capital española, como fueron el coche bomba de Vallecas y el asesinato de Francisco Tomás y Valiente, llevaba escondida en el bolso una pistola Herstal, 9 milímetros parabellum, que no intentó utilizar. Su compañero no iba armado, aunque la policía encontró un anna de las mismas características en la habitación donde vivían.

La furia de Murgiondo

Roberto Murgiondo fue detenido más tarde en su propio piso, en el que esperaba a sus dos compañeros para cenar. Este ex camarero que el año pasado cumplió en Francia una condena de cuatro años de prisión, reaccionó con furia ante su captura y aseguró a quienes le detenían que no perdía la esperanza: "la próxima vez ganaremos" afirmó. Murgiondo también tenía en su casa una pistola Herstal, con una bala en la recámara y un cargador.En los dos pisos la policía encontró una cantidad de dinero que fuentes de la investigación cifran entre siete y nueve millones de pesetas en moneda francesa y española. La pareja formada por Naveiro y Martínez tenía también un pequeño ordenador en el que guardaban información y otros elementos que permiten deducir que Naveiro dirigía el comando que robaba los coches en los que se transportaba el material destinado a sus colegas de organización. Ambos detenidos fueron trasladados a las dependencias de la Policía Judicial de París. Murgiondo, en cambio, permaneció en La Rochelle mientras se efectuaban los registros de las dos viviendas. Ayer por la mañana fue llevado a la capital francesa.

Los detenidos estaban instalados en el puerto pesquero de La Rochelle, aparentemente esquinado en el mapa pero situado en el centro del eje que une la región vascofrancesa, Burdeos y París, las zonas clave donde ETA mueve los comandos o tiene la dirección. Los tres detenidos eran miembros liberados, con más de quince años de militancia y su captura constituye una importante baja en las diezmadas filas de la organización terrorista, que en los últimos anos ha tenido que retirar a muchos militantes de comandos operativos para incorporarlos a la estructura organizativa, dado el sistemático y persistente marcaje al que les somete la policía francesa.

La importancia que tienen estas detenciones, por tratarse de liberados veteranos aun cuando no hayan llegado a ser destacados dirigentes, fue subrayada ayer por Juan María Atutxa. El consejero vasco de Interior dijo que "son detenciones importantes porque se trata de miembros en activo que, en algunos casos, presuntamente han delinquido y asesinado". "Es gente experimentada, que a veces está en activo apretando el gatillo y en otras ocasiones en la semirreserva orientando esas acciones,pero siempre en activo". Atutxa alabó la colaboración francesa en la lucha antiterrorista y destacó que los servicios policiales del país vecino "han dado probadas muestras de estar decididas a la colaboración con otras fuerzas en la persecución del delito, lo que es indispensable y además de agradecer". Medios policiales franceses, sin embargo, mostraron esa misma tarde su estupor, sorpresa y malestar por "la rapidez con la que vuelan las noticias en el país vecino", en clara alusión a la prematura información que desde España se ofrece de las actuaciones policiales en territorio francés. "Nos gustaría trabajar con más tranquilidad", añaden.