Réplica

El 30 de octubre publicó una carta don Antonio Sempere Bernal, a la que me gustaría contestar yo acepto su felicitación por que soy profesor de medias ,y tiene usted razón: soy y me siento afortunado por tener un sueldo fijo y desarrollar un trabajo que además me gusta. Sin embargo, y sin entrar ni en el fondo de su opinión ni en otras consideraciones que aquí se podrían aportar (por ejemplo, valoración social de la labor docente, pérdida de poder adquisitivo), me gustaría, respetuosamente, corregir dos afirmaciones suyas que objetivamente son falsas.1. Un profesor de instituto o de otras enseñanzas medias (al menos, en el territorio que gestiona el Ministerio de Educación y Cultura) no gana, tras aplicar las retenciones a Hacienda, derechos pasivos y mutualidad, 250.000 pesetas (o casi), sino bastante menos. Para estar percibiendo esa cantidad se necesitan bastantes años de antigüedad., yo calculo que 18 o 21 años de servicio, o más. Un profesor que de retribución inicial tenga más de 200.000 pesetas será únicamente porque ejerza algún cargo de responsabilidad en el centro en el que trabaja.

2. Las pagas extraordinarias de Navidad o verano no suponen, ni mucho menos, cobrar el doble de lo que se cobra en los demás meses: se cobra dos veces el salarlo base y el complemento por antigüedad (trienios), no los demás complementos (específico y de destino); y los derechos pasivos y la cuota de la mutualidad se descuentan dos veces.

Finalmente, quisiera recordar que no todos los profesores están casados con profesores o médicos, y que hay también muchos profesores-as padres-madres de familia cuyo sueldo constituye los únicos ingresos familiares. Y hasta puede que tengan hijos, una hipoteca o letras del coche-