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Tiroteada en Chiapas una caravana en la que viajaba el obispo Samuel Ruiz

La violencia que supura en la zona norte del Estado mexicano de Chiapas no se para ante las jerarquías religiosas. Una caravana de vehículos en la que viajaba Samuel Ruiz, obispo de la ciudad de San Cristóbal de las Casas y mediador en el diálogo de paz entre el Gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) fue tiroteadá en la noche del martes por unos desconocidos. Tres catequistas resultaron heridos.

Se trata de un episodio más de la guerra no declarada entre las comunidades indígenas de la región, cuyos enfrentamiento por motivos políticos y religiosos han dejado ya 500 muertos desde 1994.La zona norte de Chiapas, poblada por indios choles, forma parte del área de influencia de la guerrilla zapatista, que irrumpió en la escena, política mexicana en enero de 1994. El levantamiento agudizó las divisiones de aquellas comunidades, donde la Iglesia católica y las evangélicas se disputan las almas con la misma fruición que el gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) se disputan los votos.

Esto, unido a las viejas rencillas por tierras, lindes o bancos de grava ha generado una dinámica de zafarrancho. A los arreglos a tiros o a machetazos les suceden las venganzas correspondientes. Finalmente los conflictos de la zona norte han dejado más muertos que el propio alzamiento zapatista y han provocado el desplazamiento de cientos de personas de la zona.

Es en este contexto que Samuel Ruiz, cuya diócesis abarca esta región, decidió realizar una gira para. "contribuir al trabajo de reconciliación" de las comunidades. Acompañado del obispo coadjutor, Raúl Vera, y de otras 60 personas, entre catequistas y feligreses, dio una misa en la noche del martes en el poblado de Jolnopá. Cuando regresaba a Tila, la cabecera municipal, la caravana fue atacada a balazos por unos individuos escondidos a unos 100 metros del camino. Los disparos alcanzaron a los dos últimos vehículos e hirieron a tres catequistas.

La diócesis de San Cristóbal ha acusado a la organización Paz y Justicia, un grupo integrado por indígenas priístas que anunció que impediría la llegada de. los obispos. El vicario, Gonzalo Ituarte, aseguró ayer que el ataque forma parte de un "plan de agresión" contra la Iglesia católica y reiteró la existencia "de una guerra de baja intensidad negada sistemáticamente desde esferas oficiales".

Frente a ello, algunas comunidades han acusado a los sacerdotes católicos de dividir a los poblados y a los grupos próximos al Ejército Zapatista de Liberación Nacional de sembrar la violencia. El hecho es que entre las víctimas hay tanto perredistas como priístas, pro y anti zapatistas, católicos y evangélicos.

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Enfrentamiento verbal

La agresión a la caravana del obispo se produce después de un enfrentamiento verbal entre la guerrilla y la jerarquía católica. En un reciente comunicado, el líder zapatista, el subcomandante Marcos, acusó a la Iglesia de colaborar con el Gobierno en su estrategia para imponer una solución militar al conflicto.Como respuesta, los obispos de Chiapas, entre ellos Samuel Ruiz, escribieron un documento en el que acusan al subcomandante Marcos de hacer imputaciones "dolosas". "La Iglesia", decía el texto, "no requiere del permiso o del aplauso de nadie para cumplir su misión, aunque ésta generalmente no es comprendida por los actores políticos y militares, y menos cuando como ahora, nos quieren hacer actores de sus propios esquemas".

En este momento, las negociaciones entre el Gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional se encuentran paralizadas por las discrepancias surgidas en torno a la aplicación de un acuerdo sobre autonomía indígena.

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