Poco civismo
Soy una usuaria del transporte público, y día a día observo no sin malestar, el poco civismo que los mayores muestran hacia los jóvenes. Mucho se nos recrimina cuando un joven va sentado y una persona mayor va de pie; se nos lanzan miradas inquisitoras (y conste que siempre suelo ceder mi asiento). Muchos jóvenes, cuando llegan al autobús, es después de una ardua jornada de pie en el trabajo, indistintamente de la hora del día, y están cansados; claro que no lo manifiestan. Así, mi caso, por ejemplo: tengo una niña pequeña, y quienes se prestan a cederme el asiento mayoritariamente son los jóvenes; los mayores, por el hecho de serlo, deben de considerar que no tienen por qué hacerlo; eso sí, pueden colarse, empujar y no disculparse, etcétera. ¿No sería mejor ser un poco más racionales y dejar de empeñarnos en parecernos a los animales? Porque, en definitiva, nos gusta llamarnos personas-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.