Abstención superior al 50% en las elecciones jordanas por el boicoteo islamista

Los islamistas boicotearon ayer por primera vez en la historia unas elecciones legislativas en Jordania. La abstención de los intregristas islámicos y la lluvia caída durante la jornada deslucieron la celebración de estos comicios, en los que se registró un índice de participación inferior al 50%, el más bajo registrado en unas elecciones generales en este país árabe.

La decisión política de los islamistas Hermanos Musulmanes de abandonar la vida parlamentaría de Jordania y de propugnar el boicoteo es el más importante y significativo acontecimiento de estas elecciones, las terceras convocadas por el monarca hachemí tras las de 1989 y 1993, en las que la Cámara llegó a contar entre sus miembros con 22 y 16 integristas, respectivamente, y en las que el índice de participación fue de un 63% y un 52%.Los islamistas achacan su llamamiento al boicoteo a la cerrazón del Ejecutivo, y especialmente la del primer ministro, que se negó en su momento a reformar la ley electoral. Esta normativa había establecido el escrutinio uninominal, abandonando las listas de partidos, que había servido hasta entonces para potenciar la vida democrática del país, y de los partidos políticos, así como para reducir la influencia de los clanes y tribus.

Una docena de destacados militantes del Frente de Acción Islámica decidieron, sin embargo, no escuchar las consignas de boicoteo y se presentaron ayer a las elecciones, en una maniobra que ha sido interpretada por algunos sectores como ambigua y destinada a dotar a los integristas de una doble baraja.

El vacío parlamentario dejado por los islamistas propiciará, según todos los observadores y analistas políticos, el ascenso del Partido Nacional Constitucional, formado hace poco menos de un año con la fusión de nuevas pequeñas formaciones de centro, y que al parecer está llamado a convertirse en el impulsor del proceso de democratización planificado por el propio rey Hussein en 1989, cuando trató de contestar con un programa democrático a la última "revuelta del pan" por la carestía de la vida.

El centrista partido gubernamental se asegura la mayoría de un Parlamento en el que poco tendrán que hacer sus rivales electorales, entre los que se cuentan el Partido Baas Socialista Arabe Jordano, el Partido Comunista Jordano, el Partido Democrático Unionista y el Partido Árabe de la Tierra.

Pero la verdadera fuerza política estará sin embargo una vez más asentada no en los partidos, sino en los independientes, vinculados de una manera u otra a las diferentes tribus y clanes del país. Según cálculos oficiosos, de los 534 candidatos a estas elecciones sólo el 10% son verdaderos representantes de organizaciones políticas.

Guiño político del rey

"La formación del nuevo Parlamento dará mayor estabilidad y unidad a Jordania", aseguró ayer el rey Hussein en el transcurso de una conferencia de prensa. El soberano adelantó que el próximo Parlamento se enfrentará a un trabajo arduo para tratar de resolver una serie de problemas económicos y sociales que se han ido acumulando durante los últimos años como consecuencia de la práctica paralización de la vida parlamentaria. El monarca hizo un guiño a los islamistas ausentes y afirmó que en la próxima legislatura se modificará la ley electoral.