El sargento Miravete alega "alcoholismo y depresiones"

MadridEl sargento Juan Carlos Miravete, acusado de la muerte del cabo Samuel Ferrer el pasado 19 de abril en el cuartel de Candanchú (Jaca), aseguró ayer ante el juez togado militar de Madrid que cuando se produjeron los hechos estaba bajo tratamiento por sufrir "alcoholismo y depresiones".

Miravete, que en su primera declaración negó estar ebrio, reconoció ayer que la noche de autos había ingerido grandes cantidades de pacharán y "no era consciente de todo". Pese a ello, ofreció un relato pormenorizado de los hechos, muy distinto al mantenido hasta ahora. Entre otros cambios, dijo que sostenía con la mano izquierda, y no con la derecha, su pistola cuando se disparó matando a Ferrer.

La declaración de ayer tenía como finalidad comunicar a Miravete el auto de procesamiento dictado el 17 de octubre contra él por los presuntos delitos de maltrato a un inferior con resultado de muerte, penado con 15 a 25 años de cárcel, y embriaguez en acto de servicio, castigado con ocho meses de arresto. Sin embargo, el cambio de versión hizo que su interrogatorio se prolongase durante cuatro horas.

Enrique Trebolle, defensor del sargento, se mostró muy satisfecho con la declaración, informa Concha Montserrat.