El partido más largo: tres descansos y cuatro tiempos

Este partido rodeado de tan diversas circunstancias, o el encuentro más largo de lo que se lleva disputado esta Liga -empezó el lunes y terminó al día siguiente- tuvo tres descansos y cuatro tiempos.

Una tormenta eléctrica que descargó sobre la isla mallorquina afectó a la potencia de las torres de luz del campo de Luis Sitjar. Entre sombras era imposible el normal desarrollo de un encuentro de fútbol.

El colegiado decidió la suspensión provisional del encuentro. Los jugadores prefirieron marcharse a los vestuarios. Salieron minutos después, cuando volvió la luz eléctrica a las torretas del campo, y disputaron unos 40 segundos. Regresaron a la caseta para el descanso reglamentario, que, en esta ocasión redujeron de los 15 minutos habituales a apenas seis.

Cuando reanudaron la segunda parte con normalidad, a los 21 minutos, en pleno aguacero, bajo un diluvio y con un cielo cargado de rayos y truenos, se fue la luz. De nuevo los equipos regresaron a los vestuarios y, pasados 10 minutos, se reanudó el cuarto tiempo.

En este contexto, el entrenador madridista Jupp Heynckes dijo que no tenía nada que reprochar a sus jugadores. "Han intentado ganar a un Mallorca que es un conjunto con mucho atrevimiento e ímpetu", aseguró el técnico madridista.

Por su parte, el entrenador del conjunto mallorquín, el argentino Héctor Cuper, señaló: "Estoy muy conforme con el resultado. El esfuerzo de mis hombres ha sido excelente".

Las opiniones recogidas entre los jugadores de los dos equipos significaron la enorme incomodidad y el esfuerzo suplementario que les supuso quedarse parados en tres ocasiones, sin saber el tiempo preciso que tardarían en reemprender el encuentro.

El partido también tiene un recuerdo para Cañizares. El portero del Madrid sumó 90 minutos de imbatibilidad en esta Liga y alcanza ya los 708 minutos sin recibir un gol. Se sitúa a un minuto del récord de Buyo, establecido en la temporada 1994-95.