Iberdrola seguirá apagando farolas de las carreteras si Fomento no le paga

La compañía eléctrica Iberdrola está dispuesta a cobrarse los 400 millones de pesetas que le debe el Ministerio de Fomento á golpe de apagón. Esta empresa ha pedido permiso a la Administración para dejar a oscuras las carreteras de su demarcación si el impago no se remedia pronto. La deuda corresponde a contratos de enganche y suministro de los años 1994 al 1996.La primera medida adoptada por la compañía fue negarse, en mayo del año pasado, a dar luz en las 103 farolas que se pusieron nuevas en la carretera de Extremadura a su paso por Móstoles, tras unas obras de ensanche de la vía. "No se trata de discriminar a los ciudadanos del sur, quienes, lamentablemente, sufren las consecuencias de la falta de alumbrado, y no por culpa de Iberdrola", dice Iberdrola en su comunicado. La compañía defiende su derecho a no contratar un nuevo suministro con un "cliente moroso", aunque se trate de un organismo público, "teniendo en cuenta el importe de la deuda y el retraso del pago, tan prolongado como injustificado", señala.

Como alternativa, los responsables de la empresa proponen a la demarcación madrileña de carreteras -dependiente de Fomento- que adopte fórmulas distintas para obtener luz, como la instalación de grupos electrógenos. Esta práctica funciona ya en otras autovías españolas. Sin embargo, la solución adoptada por dicha demarcación fue más directa: propuso por carta al alcalde de Móstoles, José María Arteta, del PSOE, que se hiciese cargo del pago del suministro de las 103 farolas de la localidad. Esta pretensión fue calificada por el regidor de "barbaridad".

Tras esgrimir su legítimo derecho a cobrar una deuda por un servicio prestado y no pagado, cuyo montante supone un grave perjuicio a las arcas de la empresa, Iberdrola ha advertido también que no concederá nuevos suministros en cualquier otro punto del territorio nacional.

Por otro lado, antes de terminar el año estará iluminado el tramo de la antigua carretera nacional de Andalucía, que sirve de acceso al suroeste de Aranjuez (38.500 habitantes), según un portavoz de la Comunidad.