Barrionuevo asegura que no admitirá medidas de gracia porque es inocente

El ex ministro de Interior socialista José Barrionuevo, para quien el fiscal pide 23 años de cárcel por el caso GAL, dijo ayer que no admitirá "nunca" el "punto final" ni "medidas de gracia" y que si es condenado sólo aceptará una revisión del juicio.Barrionuevo se reunió con el ex presidente del Gobierno Felipe González y el ex ministro de Interior José Luis Corcuera en el acto de entrega de la Cruz de Oro de la República de Austria al ex secretario general de PSOE, quien estuvo rodeado además de otros destacados socialistas, entre ellos su esposa Carmen, Romero, el presidente del PSOE, Ramón Rubial, el secretario de Organización, Cipriá Ciscar, y la esposa de Barrionuevo.

El ex ministro dijo que "nunca" defenderá "ninguna resolución que suponga asumir algo" que no ha hecho y que sólo aceptará una "revisión del juicio" y que "los que hayan cometido esa infamia pidan públicamente disculpas, porque soy inocente".

José Luis Corcuera expresó asimismo su "convicción absoluta" de la inocencia de Barrionuevo y del ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera, y se mostró absolutamente seguro de que eso se demostrará en el juicio".

El ex dirigente socialista calificó de "llamativo" el hecho de que el dictamen del fiscal se haya conocido unos días antes de las elecciones gallegas, y aunque expresó su "confianza" en la Justicia, aseguró que "dentro de pocos días se demostrará que Pedro J. Ramírez -director del diario El Mundo- ha hecho muchísimos montajes durante estos años".

González reiteró, al ser requerida su opinión sobre la petición de penas en el caso GAL, que "es el fiscal general del Estado el que tiene que contestar, no yo".

Con estas afirmaciones, González aludía a las acusaciones que lanzó el jueves por la noche, en un mitin, durante la campana gallega, donde señaló que "han puesto en marcha al fiscal general del Estado, de obediencia debida, para ponernos nerviosos".

Barrionuevo repitió que jamás autorizó, consintió, ni ordenó nada ilegal en el ejercicio de su cargo, y recordó que un fiscal del Tribunal Supremo o de la Audiencia Nacional "no puede tomar una decisión si el fiscal general no está de acuerdo, y éste ha sido nombrado por el Gobierno".