EL ALCALDE Y LA REINA
Rigoberto Quemé, el indígena guatemalteco que puso fin a 500 años de hegemonía blanca al ganar la alcaldía de Quetzaltenango, recibía ayer a la reina de España como la primera soberana en visitar esta ciudad fuertemente azotada por la reciente guerra civil. Después de una tenaz lucha de veinticinco años bajo la bandera del Comité Cívico Xel'jú, que reivindica los derechos de los indígenas, Quemé alcanzó en 1996 el mayor cargo político de la segunda ciudad de Guatemala, situada unos 200 kilómetros al oeste de la capital. La reina Sofía, en su segunda jornada en Guatemala, recibía las explicaciones dadas por Quemé sobre las obras que impulsa su Administración, con apoyo español, para dar estabilidad al proceso de paz. Veintiún meses después del histórico triunfo, Quemé ha logrado poner en práctica una política que trata de integrar, por igual, a todos los habitantes del departamento, sin distinción de extracción étnica, social o ideológica. Sólo la cooperación española financia en la actualidad en Quetzaltenango 14 proyectos en salud, preservación del patrimonio cultural, urbanización y mejoras sociales, por un valor cercano a los 180 millones de pesetas.-
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