Las juventudes de kohl buscan a un Blair alemán

Klaus Escher, el jefe de las juventudes de la Unión Cristiana Democrática (CDU), se da por satisfecho con haber planteado algunas preguntas polémicas a sus correligionarios y al canciller Helmut Kohl, que capitaneará su partido en las elecciones legislativas de septiembre de 1998. Antes de esos comicios, este abogado de 32 años no espera respuestas para las cuestiones sobre el tapete, porque ésta es la hora de "cerrar filas hacia el exterior".

Sin embargo, el líder del sector denominado Los Jóvenes Salvajes está seguro de que el debate sobre los retos de la modernidad que ha planteado surgirá con más fuerza tras la cita con las urnas, según manifestó ayer en una entrevista con EL PAÍS.Escher ha pedido a Kohl que deje la dirección de la CDU después de las elecciones. Ahora, ya en campaña, no prodiga estas demandas, pero mantiene su postura. "A Kohl le haría bien dirigir la renovación generacional. Tras 25 años al frente del partido es decisivo que aparezcan nuevas figuras. Eso atañe a cualquier institución. Yo creo que Kohl lo comprende y no está tan lejos de las propuestas de los jóvenes. Él es el motor de la familia de la CDU y él mismo tiene que estar interesado en poner el partido en manos de gente que pueda seguir, dirigiéndolo con éxito".

¿Cree Escher que Alemania necesita un Tony Blair? En lo que a los socialdemócratas del SPD se refiere, "Blair no encontraría simpatías entre ellos", porque el SPD "se dedica casi exclusivamente a bloquear nuestra política y no está orientado hacia los temas de futuro". "Blair está más con nosotros que con ellos. Su figura resulta muy estimulante para la CDU", asegura. El líder de los jóvenes democristianos ha hablado de "estancamiento" y "depresión" en la CDU. Esos sentimientos se deben, según dice, a la circunstancia de que, "pese a los muchos proyectos de reforma existentes, no se ha llegado todavía a un verdadero estado de ánimo de ruptura". El malestar fue expresado en mayo en un llamativo discurso del presidente federal, Roman Herzog, que exhortó a sus compatriotas a no quedarse al margen de la competencia internacional.

Opina Escher que en la CDU el discurso tecnocrático sobre los proyectos de reforma predomina sobre la explicación de las metas. "Se habla, por ejemplo, de rebajar los costos de los salarios, y creo que sena más claro si dijéramos que queremos facilitar el trabajo empresarial. Hablamos de proyectos de ley de reforma de la educación superior, pero no describimos su fin, a saber, que debemos moldear el sistema de educación de acuerdo con un proyecto europeo". "Creo que la CDU está más ocupada en el trabajo legislativo concreto que en la creación de visiones que la gente pueda entender".

. En opinión de Escher, ante el IX congreso, Kohl ha perfilado las líneas maestras de la política de la CDU, pero no ha dado soluciones concretas a largo plazo.