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EL CAMINO HACIA EL EURO

Alemania y Francia impulsan la política económica común

Alemania y Francia alcanzaron ayer un acuerdo para que la política económica europea tenga mayor protagonismo dentro de la unión monetaria, un contencioso que supuso un fuerte enfrentamiento entre Bonn y París en el proceso de constitución del euro.Tras una reunión celebrada en la ciudad germana de Münster, los ministros de Finanzas de Alemania, Theo Waigel, y de Francia, Dominique Strauss-Kahn, propusieron que los responsables de Economía de los países, del euro mantengan reuniones con carácter informal, al margen de los encuentros oficiales que tienen en el Ecofin, informa Efe. Ese grupo se dedicaría a coordinar e intercambiar la información de las políticas económicas, financieras y de empleo de cada país.

En un principio, Francia había abogado por un organismo más institucionalizado como contrapeso al Banco. Central Europeo, propuesta que había levantado críticas por parte del Bundesbank (banco central alemán).

Waigel aseguró que Francia y Alemania están de acuerdo en que la competencia en política monetaria estará sólo en manos del Banco Central Europeo, en tanto que la responsabilidad de la presupuestaria correrá a cargo de los gobiernos nacionales.El presidente del Bundesbank, Hans Tietmyer, subrayó que "la creación de este grupo informal no afectará de ninguna manera a la independencia del Banco Central Europeo".

Mientras, continúa el debate sobre la fecha de integración del Reino Unido al euro. El ministro de Finanzas, Gordon Brown, desmintió ayer las alusiones recogidas por la prensa británica sobre un desacuerdo con el primer ministro, Tony Blair, respecto a la fecha de desaparición de la libra. "EI desacuerdo es una ficción", señaló tras regresar de Luxemburgo donde confirmó que la economía británica cumple con los criterios de convergencia establecidos en Maastricht, informa Lourdes Gómez.

La política oficial del Ejecutivo laborista mantiene las opciones abiertas respecto a la abolición de la libra y, como señala el ministro de Finanzas, es "improbable" que el Reino Unido se apunte a la revolución monetaria europea en la primera fase, en enero de 1999.

A partir de esta fecha es cuando, sugieren los medios británicos, comienzan las divergencias en el gabinete. Brown querría unirse al proyecto europeo en la presente legislatura (antes del 2002) o cuando la economía esté en línea con la alemana, frente a la opinión más cautelosa de Blair.

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