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Diversión suicida

La policía sorprende a tres jóvenes que 'jugaban' a

Jan Martínez Ahrens

saltar ante coches en marcha

Tres adolescentes de Coslada hicieron girar a medianoche del jueves pasado el tambor de sus vidas con una modalidad inédita de la ruleta rusa. Una versión que sustituía las balas por los coches, y la sala cerrada, por el asfalto de la avenida de San Pablo, una vía rápida que une la N-II con Coslada, San Fernando de Henares y Mejorada del Campo. Allí, junto a la estación de Renfe, los tres jóvenes -uno de 17 años y dos de 16- se apostaron para lanzarse a un juego salvaje: cada vez que un vehículo corría por el lugar, uno de ellos saltaba a la calzada (de siete metros de ancho), hacía ademán de quedarse varado ante el vehículo y en el último instante, al filo del atropello, se apartaba. Luego, salvada la desesperada maniobra del conductor, se tiraba al suelo para hacerle creer que había sido golpeado. Así discurría, según consta en el atestado policial, la diversión. No era la primera vez que ocurría. Pero aquella noche, dos vecinos y un conductor que había sido víctima del juego llamaron a la Policía Local de Coslada para alertar sobre el juego suicida. Un cabo y dos agentes se desplazaron al lugar. Ocultos tras una esquina comprobaron cómo los tres chavales se turnaban para dar rienda suelta a su temeridad.

Los 'suicidas del asfalto' saltaron ante coches otras tres veces

Los agentes de Coslada (80.000 habitantes), al advertir el juego, decidieron intervenir. Los tres muchachos fueron identificados. Carecían de antecedentes y tenían domicilio conocido en Coslada (justo en la zona de los hechos), por lo que fueron puestos en libertad. La policía instruye ahora diligencias para acusarles ante el juzgado de guardia por un delito contra la seguridad del tráfico, lo que les puede acarrear una pena de seis meses a dos años de prisión. También ha propuesto la apertura de un expediente gubernativo contra ellos que puede derivar en una sanción de 50.000 pesetas.Al ser identificados, los jóvenes, siempre según fuentes policiales, se burlaron de los agentes. "No jugaban por dinero ni iban borrachos. Lo que querían era ver quién era el más valiente, quién aguantaba más ante el coche. En fin, una locura", comentó una fuente cercana al caso.

La policía ya había recibido tres denuncias anteriores de vecinos que alertaban sobre la existencia de este juego, pero los agentes nunca habían conseguido sorprender a sus autores.

"Lo terrible del caso es que, además de poner en juego su vida, también hacían peligrar la de los conductores, quienes tenían que maniobrar bruscamente para evitar golpear a los chavales. Esto era especialmente difícil por tratarse de una avenida con un solo carril por sentido. A veces, para aumentar el riesgo, los jóvenes se acercaban a un semáforo y, justo cuando estaba en rojo para peatones, saltaban", recordó la citada fuente.

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Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

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