El encanto de la ganga

Bueno, bonito, barato y que parezca caro. Un grupo de marcas prestigiosas ha decidido vender directamente sus excedentes y los productos con tara con una rebaja mínima del 30%. Para ello se han agrupado en un centro comercial específico de Las rozas: Factory, tiendas de fábrica. Bajo este rótulo, que traduce el término inglés, se agrupa casi una treintena de establecimientos con una característica común y novedosa: la venta directa por los fabricantes de sus restos de temporada, fines de colección, productos irregulares o fuera de catálogo. La rebaja mínima es del 30% del precio de venta al público. En sus 9.000 metros cuadrados de superficie abierta a los clientes (un tamaño similar al de un hipermercado) se encuentran establecimientos de mar cas. de ropa, como Cortefiel, Nike o Levis, y de calzado (Lotusse o Camper). Pero también hay tiendas más inesperadas, como Hiperópticas (gafas) o Samsonite (artículos de viaje). El centro es una iniciativa de la promotora inmobiliaria española Neinver y de la firma francesa Concept & Distribution, que ha ensayado con éxito en su país esta fórmula comercial arraigada en Estados Unidos.

El máximo responsable de Factory, Alexandre Sejourne, resume así el atractivo: "El .cliente amante de las marcas puede ampliar su capacidad de compra. El fabricante encuentra aquí una forma de liquidar sus excedentes al tiempo que, cuida su imagen de marca".

Factory de Las Rozas echó a andar con timidez el pasado mes de mayo. La inauguración oficial llegó el 23 de septiembre. Por el centro comercial ya han pasado unas 800.000 personas, según sus promotores, que esperan una cifra de negocio para el primer año de 2.500 millones de pesetas. "Es un nuevo concepto. El consumidor encuentra marcas conocidas al mismo precio durante todo el año", anade el director general de Factory. A su juicio, ésta fórmula comercial no daña a los pequeños comerciantes.

Vendedores, encantados, clientes con división de opiniones. En Factory, el encargado de un establecimiento de zapatos de marca asegura: "Aquí vendemos tres o cuatro veces mejor que en el resto de nuestras tiendas". Un diagnóstico avalado por otros compañeros del centro comercial.

Entre los clientes que visitaban el centro a mediados de esta semana había opiniones divididas. Unos encontraban buenos precios y otros, esperaban gangas aún mayores y rebuscaban entre los artículos con tara anunciada.Según los promotores, el 46% de los visitantes procede del centro de Madrid (a una veintena de kilómetros), el 30% llega de zonas cercanas a Las Rozas y el resto viaja hasta 100 kilómetros.

Sin embargo, los tenderos pequeños están que trinan. El gerente de la Asociación de Comercio Textil de Madrid, Javier Arribas, explica la razón: "Esto es una competencia desleal". "El fabricante puede manejar los saldos a su capricho, pese a que no debería tener excedentes ya que debe trabajar con pedidos. Si las marcas llegaran a vender mucho de esta manera, podrían acabar por fabricar artículos para las factory", advierte Arribas. Añade otro aspecto más: "El fabricante no rebaja costes, sino que se ahorra el margen del pequeño comerciante. Además, se queda al margen de la ley de comercio, que fija la temporada de rebajas, al vender saldos continuamente".