La tarifa del IRPF para 1998 perjudicará a las rentas superiores a 3,5 millones de pesetas

La tarifa del impuesto sobre la renta que se aplicará durante 1998 y que servirá para hacer la declaración en junio de 1999 perjudica a las rentas a partir de 3,5 millones de pesetas (declaración individual), según coinciden varios expertos consultados. Los beneficiados son una mayoría, ya que el 85,5% de los contribuyentes declara rentas inferiores a 3,5 millones de pesetas. Los cálculos se han realizado únicamente aplicando la tarifa y, por tanto, no tienen en cuenta las deducciones que se podrá practicar el contribuyente, lo que variará el resultado final en cada caso. El Ministerio de Hacienda asegura que, teniendo en cuenta las deducciones, ningún contribuyente saldrá perjudicado.

Esta nueva tarifa combina dos efectos. Por una parte, se ha reducido el número de tramos desde los diez vigentes en el ejercicio de 1997 (declaración en junio de 1998) hasta ocho para 1998 (declaración en junio de 1999). Por otra, se corrige la inflación en torno a un 2,1 %, con el fin de evitar que los aumentos de la renta hasta ese porcentaje supongan pagar proporcionalmente más por el impuesto.

Según cálculos realizados únicamente con la tarifa, una renta (base liquidable) de 1,5 millones de pesetas en 1997 pagaría a Hacienda un 12,61% en la declaración individual.

Esa misma renta, incrementada en un 2,1 % (1,531 millones de pesetas), pagaría un 12,43%, es decir, proporcionalmente menos (véase cuadro). A partir de tres millones de pesetas, la situación cambia. En esa cantidad, se pasa de pagar un 18,03% en 1997 a un 18,10% en 1998.Unidades familiares

En la declaración conjunta, a la que pueden optar las unidades familiares, la situación se mantiene invariable hasta 3,5 millones de pesetas (7% para 1,5 millones tanto en 1997 como en 1998 y 9,5% para dos millones). En el caso de los 3,5 millones, el tipo aumenta un poco (del 14,58% al 14,59%) y en mayor proporción para el caso de las rentas de nueve millones (del 24,94% al 25,07%).

Estos porcentajes corresponden sólo a la tarifa estatal, pero se trasladan automáticamente a la autonómica.Según estos cálculos y basándose en los resultados de la declaración presentada en 1996 sobre los ingresos de un año antes (últimos publicados oficiosamente por Hacienda), un 85,57% . de los contribuyen tes del IRPF -los que consignaron rentas inferiores a 3,5 millones de pesetas- saldrían beneficiados.

Es decir, de los 14,15 millones de declaraciones, 12,1 millones ganan con la nueva tarifa.

Hay que tener en cuenta que estos cálculos son teóricos, ya que solamente se quedan en la aplicación de la tarifa y no dan el paso siguiente, es decir, no miden el efecto de las deducciones.

Éstas varían en cada caso, por lo que modifican el resultado final para cada contribuyente. Se da, además, la circunstancia de que el Gobierno ha decidido elevar para 1998 las deducciones por hijos, por lo que salen beneficiadas, en general, las declaraciones con juntas.

El Ministerio de Hacienda dispone de todos los datos, pero no los ha proporcionado. Según aseguran, nadie sale perjudicado con la nueva tarifa, si bien se añade que el beneficio mayor se da en las rentas bajas, que es donde está la mayoría de los contribuyentes.

Añaden que no se ha tenido en cuenta que en 1997 la corrección de la inflación (2,6%) ha sido superior a lo esperado a final de año (2,2%). Los expertos consultados entienden, por el contrario, que esa corrección no fue total en algunos tramos.