Caballero reta a Aznar a discutír por qué el Gobierno margina a Galicia

Manuel Fraga ha rechazado un debate en la televisión pública gallega con sus oponentes Abel Caballero y Xosé Manuel Beiras porque los considera maleducados. Caballero ha optado por denunciar que Fraga elude ese enfrentamiento porque tiene miedo a que se evidencien los malos resultados de su gestión y para que no se aprecie que el verdadero candidato del PP es el todopoderoso Xosé Cuiña.

Ante la ausencia de ese cara a cara, que Caballero lanza como un reto en cada uno de sus actos públicos, el candidato progresista ha optado por elevar su punto de mira hacia el propio presidente del Gobierno, José María Aznar, ayer en A Coruña, al que culpa de seguir marginando a Galicia en beneficio de lo que manda Jordi Pujol.Caballero volvió a emplazar a Fraga a un combate televisivo ante un grupo de profesores y universitarios de la facultad de Derecho de la universidad coruñesa. No habrá ocasión. Caballero lo sabe y recurre a explotar ese filón de que Fraga tiene miedo ("mixiricas"), de que no tiene palabra y de que él mismo se considera ya un político retirado, y amortizado.

A Caballero ya no le vale Fraga y menos Cuiña como contrincante. De Fraga dicen los candidatos progresistas que se ha convertido en el " guiñol embalsamado" de un partido que no se atrevió, por vergüenza, a poner en primera fila de los carteles al superconselleiro de Obras Públicas y mandamás regional de los populares, Cuiña.

El aspirante socialista quiere que sea Aznar el que aclare cómo ha pactado con Jordi Pujol la financiación de la sanidad para las distintas comunidades autónomas que ya la gestionan, como Galicia. Pretende que el propio presidente revele en sus contactos con sus simpatizantes gallegos -ayer en el coliseo de A Coruña y en el final de la campaña- los motivos de una nueva marginación de Galicia, en cuanto a infraestracturas, en los Presupuestos.

"¿Os acordáis cuando el PP decía que Felipe [González] estaba vendiendo España a los nacionalistas? Bueno, pues en diez meses sus socios nacionalistas ya reconocen que han conseguido más que en diez años con el PSOE", argumentó Juan Alberto Belloch. "En Galicia, manda Pujol", concluyó Caballero.