El abogado Iruin se refugia en la sala de prensa
Los 23 integrantes de la Mesa Nacional de Herri Batasuna abandonaron el Tribunal Supremo entre abucheos, insultos y gritos de "asesinos", que profirieron personas concentradas frente al edificio y situadas detrás de una barrera policial.Tras suspenderse el juicio para tramitar la recusación, los portavoces de HB Floren Aoiz y Adolfo Araiz, y el abogado Iñigo Iruin salieron del palacio por la puerta de la calle Marqués de la Ensenada con intención de hacer declaraciones a los medios de comunicación. Sin embargo, los insultos y gritos de "asesinos" de las personas que consiguieron eludir el cordón policial hicieron que los portavoces renunciasen a hacer sus declaraciones delante de las cámaras y retrocedieran a la sala de prensa, donde Iruin explicó la motivación de la recusación y Aoiz hizo una "valoración política".
Los miembros de la coalición no aceptaron preguntas de los periodistas alegando falta de tiempo para contestar. Después, junto a sus 21 compañeros, abandonaron la sede del tribunal y montaron en cinco furgonetas Peugeot 806. Al volver a salir arreciaron los gritos contra ellos.
Los acusados llegaron al Palacio del Tribunal Supremo con dos horas de antelación al juicio y fuertemente escoltados por efectivos policiales que mantuvieron un fuerte cordón en torno al edificio, incluidos agentes a caballo. El tramo de la calle Marqués de la Ensenada frente al edificio permaneció cortada al tráfico y toda persona que pretendía pasar fue identificada previamente.
El juicio quedó suspendido antes de su inicio al plantearse la recusación del presidente del tribunal. Los magistrados se retiraron a deliberar durante hora y media, tiempo en que permanecieron en el Salón de Pasos Perdidos, frente a la Sala Segunda, los acusados, sus abogados, los letrados de las acusaciones y medio centenar de periodistas acreditados para seguir el juicio en la Sala.
También asistieron a los prolegómenos de un juicio que no comenzó los 24 observadores internacionales, entre ellos uno del Sinn Fein, el brazo político del IRA, que ha respondido a la petición de Herri Batasuna de estar presentes en el proceso.
Los letrados de las acusaciones que representan a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y a las familias del abogado Fernando Múgica Herzog y del ex presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, asesinados por ETA, interpretaron la recusación del presidente del tribunal como una "maniobra dilatoria" de los acusados de Herri Batasuna, porque "temen el resultado del juicio".
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