La OTAN exige cambio de jefes en la televisión de los radicales serbios
Las potencias occidentales quieren nuevos responsables de la televisión ultranacionalista de la República Srpska, según han anunciado un día después de que tropas de la OTAN tomaran los cuatro transmisores que permitían a los radicales de Pale, obedientes al proscrito Radovan Karadzic, mantener su guerra de propaganda contra los acuerdos de paz de Dayton. Las instalaciones serán devueltas cuando haya garantías de que Pale cooperará en la pacificación de Bosnia.La televisión de la mitad serbia de Bosnia Herzegovina emitía ayer exclusivamente la programación de Banja Luka, la ciudad noroccidental que sirve de bastión a los moderados de la presidenta Biljana Plavsic, comprometida con Occidente. Plavsic, sin embargo, se ha quejado al representante internacional Carlos Westendorp por la acción aliada, argumentando que la ocupación de los transmisores yugula un acuerdo entre Pale y Banja Luka por el que cada una de las dos emisoras enemigas emitiría en días alternos.
Para Plavsic, que libra una batalla política en toda regla contra los halcones serbobosnios, de los que formó parte, "excluir a Pale de la programación no va en interés de los serbios". El portavoz de la oficina de Westendorp dijo ayer que las fuerzas internacionales sólo autorizarán de nuevo las emisiones de Pale cuando sus responsables estén dispuestos a apoyar el proceso de pacificación. "Entretanto, nos gustaría ver excluidos a los jefes actuales", manifestó en Sarajevo Duncan Bullivant.
Rusia ha criticado la toma de los repetidores, operación en la que participaron militares estadounidenses, españoles e italianos, informa Rodrigo Fernández. Moscú afirmó ayer que sus tropas no tomaron parte en la toma por sorpresa de los cuatro repetidores que cubren el territorio serbobosnio. Igor Serguéyev, ministro de Defensa, reconoció, sin embargo, que sus hombres habían realizado funciones de observación y agregó que el mando de la brigada rusa sólo fue informado de la operación aliada a las tres de la madrugada.
