Escepticismo entre los antiguos "polimilis"
M./ G. G. El camposanto de la localidad fronteriza de Biriatou (700 habitantes) guarda en sus tumbas los restos de numerosas personas sin identificar, la inmensa mayoría ahogadas en el Bidasoa cuando intentaban cruzar clandestinamente a Francia.
Diversas fuentes resaltan este hecho para señalarlo como un lugar donde un enterramiento ¡legal podría pasar desapercibido, entre tantos muertos anónimos que reposan allí, sin nada que identifique dónde se les sepultó.
En esta zona del país vascofrancés no se aleja a los muertos del pueblo. A nadie le molesta la visión de las sepulturas en el mismo centro urbano, rodeando la iglesia principal. En Biriatou reposan muchas personas anónimas. Si llevaban papeles y se podía localizar a sus familias, bien. Si su identi-ficación era imposible, se les daba tierra allí mismo, sin más trámite que un pérmiso del alcalde y una bendición del cura.
Durante los 21 años transcurridos desde la desaparición de Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, nunca trascendió un rumor sobre el asunto, dice el alcalde Michel Hiriart.
. Los más escépticos ante la: posibilidad de que la misteriosa desaparición de Pertur se hubiera camuflado tras un entierro, son sus propios compañeros. Fuentes cercanas a los antiguos polimilis de ETA dudan que los asesinos de Pertur se arriesgaran tanto y se tomaran la molestia de meter su cadáver en un féretro. "De haberlo enterrado, yo siempre he visualizado el cadáver de Pertur oculto deprisa y corriendo en cualquier agujero, dentro de un saco y hasta en cal viva o algo así", señala uno de ellos..
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