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U2 une a musulmanes, croatas y serbios en el estadio de Sarajevo

Bono cumplió su promesa. Ayer acudió con su grupo U2 al estadio de Kosevo, en Sarajevo.Más de 40.000 personas -musulmanes, croatas y serbios- se reunieron en paz en el primer macroconcierto que se celebra en la capital bosnia desde la guerra. Nuevas canciones, como Mofo, y clásicas, como Where the streets have no name, iban a sonar anoche en el escenario más simbólico de su gira por 62 ciudades en 40 países.

El concierto, uno de los grandes movimientos de masas en la ciudad después de la guerra (aparte de la visita de Juan Pablo II), sirvió de excusa para movilizar a miles de croatas y musulmanes de zonas alejadas de Sarajevo. Los serbios de la capital también tuvieron la oportunidad de acudir. Estaba previsto, además, que ciudadanos serbios de otras partes de Bosnia pudieran cruzar las antiguas líneas de combate. Es el primer gran evento que les permite estar juntos en el estadio de Kosevo, el mismo que sirvió de sede central a los Juegos Olímpicos de invierno de 1984, el mismo que linda con el cementerio del León, un angosto camposanto que durante la guerra se desbordó invadiendo jardines y un campo de. fútbol."La atmósfera de las Olimpiadas está de regreso", dijo ayer una mujer tras vender dos cámaras de vídeo a dos turistas japonesas. "¿Quién podía esperar esto, que Sarajevo se recuperara tan rápido y se convirtiera en un centro turístico?".

Pero no todos son foráneos. Gracias a U2 ayer se reinauguró la línea férrea que une a Mostar con la capital bosnia. Llegaron miles de croatas procedentes de Zagreb, eslovenos de Liubliana y musulmanes de Maglaj (Bosnia) y otras ciudades castigadas por la limpieza étnica.

"Hemos estado trabajando cuatro años para venir aquí", dijo Bono tras aterrizar en el aeropuerto de Sarajevo, aún mellado por las granadas de mortero. "Es magnífico estar de, regreso". En las navidades de 1995, poco después de acabar la guerra, Bono estuvo en Sarajevo. Entonces prometió volver.

El precio de las entradas, 20 marcos (1.700 pesetas, lo que vale una comida en una pizzería de moda de Sarajevo) es cuatro veces inferior al precio normal de los conciertos del grupo irlandés. Bono confirmó que el objetivo del concierto no es hacer dinero, pero que todo beneficio será destinado a un fondo de ayuda a los niños de la guerra creado por el tenor Luciano Pavarotti.

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El equipo necesario para el concierto (1.200 toneladas) fue introducido en Sarajevo a bordo de 15 autobuses y 52 camiones que debieron descender por la peligrosa ruta del monte Igman, que durante la guerra fue la única vía de abastecimiento y que pasaba junto al frente.

"Sarajevo, Sarajevo, es un placer cantar para vosotros", arrancó su concierto Bono en serbocroata, en medio de los gritos de júbilo del gentío. La canción Miss Sarajevo, dedicada al largo asedio de los habitantes de la capital bosnia durante la guerra, puso fin a la actuación de U2 en un estadio tan sólo iluminado por las llamas de miles de de mecheros.

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