Chechenia desafía a Rusia con otra doble ejecución pública en Grozni
Rasul Doshukáiev, de 22 años, y Said Jasíyev, de 29 años, cayeron acribillados a balazos al mediodía de ayer, hora peninsular española, en una nueva ejecución pública (la segunda en lo que va de mes) que supone un claro desafío a, Rusia, el país al que la rebelde república caucásica pertenece en teoría, pero del que se declara totalmente independiente.Tres de los seis miembros del pelotón de fusilamiento, que cumplían la sentencia de un tribunal islámico, ni siquiera se cubrieron la cabeza con capuchas cuando dispararon, ante 5.000 personas congregadas en la plaza de la Libertad del Pueblo de Grozni, contra los asesinos de un niño de ocho años, su hermana de 18 y la madre de ambos.
La pena de muerte sigue aplicándose en muchos países, incluso en Estados Unidos. Por eso, la noticia no tendría mayor relevancia de no ser porque Moscú sostiene que Chechenia, pese a su victoria militar, sigue formando parte inalienable de la Federación Rusa, donde rige una ley única que, por supuesto, no es la sharia.
Pareja de asesinos
La anterior, ejecución pública, ocurrida el pasado día 2, de una pareja de asesinos provocó la protesta del Parlamento ruso y la apertura por el fiscal general de un proceso por presunto asesinato. El vicepresidente checheno, Vaja Arsánov, replicó que los "genocidas" rusos responsables de la guerra, muchos de los cuales siguen en el poder, deberían ser también fusilados en público.
La pena de muerte sigue vigente en Rusia aunque, desde hace un año, rige una moratoria oficiosa. El presidente Borís Yeltsin pretende abolirla, muy especialmente desde que, en febrero de 1996, Rusia entró en el Consejo de Europa y desde que, en abril, firmó el protocolo número 6 de la Convención Europea de Derechos Humanos, que prohíbe las ejecuciones en tiempos de paz.
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