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La estafa de la asociación francesa contra el cáncer fue multimillonaria

Los directivos de la ARC mantenían un escandaloso tren de vida

La estafa descubierta el pasado año en la Asociación para la Investigación del Cáncer (ARC) francesa asciende a varios cientos de millones de francos, según se indica en un informe del Tribunal de Cuentas. El informe, desvelado por Le Monde, muestra que el anterior presidente de esa asociación de carácter benéfico, Jacques Crozemarie, y otros directivos llevaban un tren de vida escandaloso bajo la coartada de los desplazamientos profesionales.

Así, pese a que las actividades de la sociedad, financiada con donaciones particulares, se desarrollan fundamentalmente en la región parisina, el presidente de ARC y los responsables de empresas filiales Michel Simon y Pascal Sarda viajaron por medio mundo, preferentemente a lugares de reconocido interés turístico. La "lucha y la investigación contra el cáncer" les llevó a islas paradisíacas y a los puntos más exóticos del, planeta, sin descuidar visitas a grandes urbes, desde Pekín a Nueva York.Las giras "profesionales" de los directivos de ARC, a las que se sumaban sus familiares y amigos, costaron a ARC una fortuna. La agencia Viajes Montparnasse facturó por estos viajes 4,8 millones de francos, a los que hay que sumar cuantiosos gastos extra ya que, en su frenesí viajero, los directivos de la asociación contra el cáncer no paraban en barras, llegando incluso a alquilar aviones privados.

Entre 1988 y 1995, bajo la presidencia de Jacques Crozemarie, ARC, fundada en 1962, des vió a la filial PDG, encargada de la publicación de la revista de la asociación, más de una tercera parte de los 3.000 millones de francos que manejaba, supuesta mente con fines de investigación.

Los expertos de la brigada financiera que trabajan a las órdenes del juez del caso, Jean-Pierre Zanoto, han descubierto que además de los millones de francos dilapidados en los viajes, otros cientos fueron desviados a través de una red de sociedades inmobiliarias y de comunicación interpuestas que conducen a su vez a empresas enigmáticas dedicadas en algunos casos a actividades como la fabricación de juguetes. Las pistas se agotan en terceros países como Suiza y EE UU.

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