British y American ratifican su alianza comercial con Iberia, pero no su integración

La alianza entre American Airlines (AA) y British Airways (BA) quedará de momento rebajada a la firma de un código compartido. Sin embargo, ayer los presidentes de American, Robert Crandall, y de British, Robert Ayling, ratificaron el interés de sus compañías en tomar una participación de la compañía española, sin concretar fecha. Ambos estuvieron en Madrid, donde Crandall y su homólogo en Iberia, Xabier de Irala, ya firmaron compartir código.

Los máximos ejecutivos de las tres compañías quisieron dejar bien claro ayer que los planes de colaboración que Iberia firmó en julio por separado con British y American siguen en pie, si bien lo que entonces eran ya alianzas estratégicas, ahora son sólo acuerdos comerciales aunque se mantenga el objetivo final de que en un futuro pueda haber mayor integración.De momento, Iberia concretó ayer uno de sus pactos internacionales al firmar con AA el acuerdo de código compartido entre ambas compañías para los destinos y vuelos entre Estados Unidos y España. Este acuerdo, que entrará en vigor en diciembre, permitirá a los pasajeros de cualquiera de las dos compañías utilizar las redes de las dos empresas en ese mercado.

También se firmó el acuerdo que permite a los pasajeros de una y otra compañía beneficiarse de los programas de fidelización Iberia Plus y A Advantage. El acuerdo entre Iberia y American Airlines se firmó bajo la atenta mirada del presidente de British Airways, que estas semanas concreta con la compañía española la puesta en marcha del protocolo que firmó en julio, muy similar al alcanzado entre Iberia y American.

Retraso de fechas

En ambos se prevé la toma de una participación minoritaria de Iberia, opción que tanto BA como AA deben decidir antes del mes de diciembre, según se acordó en su día. Pero ayer esta fecha quedó un tanto en el olvido. Grandall afirmó que darían su respuesta "cuando Iberia anuncie su privatización" y Ailyn dijo que British se convertiría en socio de la compañía española "en el momento oportuno".

El propio Pedro Ferreras, presidente de Sepi -máximo accionista de Iberia- dijo que era posible que la fecha se retrasara hasta febrero o marzo del año que viene, aunque quitó importancia a este hecho.

Ferreras reiteró que la privatización de Iberia pasa por tres fases: primero la decisión de British y American de entrar en el capital; después, conseguir una base de accionistas, preferiblemente españoles y, por último, salir a Bolsa en 1999 una vez que se haya ejecutado el- plan director de Iberia, que marca la estrategia de la compañía estos tres años.El presidente de Sepi manifestó también que siguen negociándose con American la venta de un 10% de Aerolíneas Argentinas, tal y como se acordó en julio pasado, y que espera tener terminado todo el proceso este mismo mes. Cuando American compre el 10% de Aerolíneas pasará a compartir la gestión de esta compañía y su filial austral con Iberia, que se quedaría todavía con un 10% de la compañía argentina.La Sepi tiene que vender también el resto del capital que aún posee en Aerolíneas, tal y como lo exige la Unión Europea. El 63,35% de Aerolíneas está en manos de Andes Holding (Banquer Troust, l5%; Merryl Lynch, 45%, y Sepi, 40%); un 10% es de los trabajadores; un 5% del Gobierno argentino; un 1,65% de inversores privados argentinos e Iberia tiene un 20% del que vende la mitad.El pasado 9 de septiembre el comisario de Transportes de la Unión Europea, Neil Kinnock, recordaba al ministro de Industria, Josep Piqué, que el Gobierno aún no había cumplido una de las condiciones del compromiso del plan de reestructuración de Iberia como era la venta de Aerolíneas, hecho que sucederá en las próximas semanas.