Desestabilización frente a "unidad nacional"

Una situación adversa como la que atraviesa el mundo violento del País Vasco no parece que vaya a servir tampoco para estimular la reflexión interna, como reclaman tantas voces procedentes del mundo nacionalista democrático, que piden "lucidez" a los dirigentes de HB "más reflexivos y sosegados".En el seno de los que la coyuntura en la que actualmente se encuentra HB sólo alimenta la política de resistencia, que tan arraigada está en este movimiento.

"Cualquier gesto realizado en un momento como éste, caracterizado por la política represiva del PP, se interpretaría como una debilidad", explican voces próximas a los violentos, que descartan toda iniciativa de distensión por entender que la apuesta policial que ven en el Gobierno de Aznar "solamente refuerza a los sectores partidarios de responder a la firmeza con más violencia". "Nadie se plantea realizar cambios sustanciales cuando le dan una paliza", se asegura.

La actual confrontación con el Gobierno y, en especial, el próximo juicio contra la Mesa de HB han vuelto a impedir, según estos sectores, que aflore a la superficie un debate de fondo que existe soterrado entre las dos posturas que discuten dentro del autodenominado MLNV la validez de la lucha armada y la conveniencia de ofrecer treguas, aunque sólo sean tácticas.

Este enfrentamiento, más ímplicito que explícito, está planteado entre el sector dominante de KAS (Koordinadora Abertzale Sozialista), partidario de la desestabilización, y otro grupo más o menos difuso ubicado en el sindicato independentista LAB. En torno a éste se aglutinan los partidarios de intentar una política de "unidad nacional" entre fuerzas nacionalistas.