Galindo se niega a depositar la fianza que le impuso Liaño

El general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo comparecerá hoy ante el juez Javier Gómez de Liaño para comunicarle que no depositará el dinero que le ha sido solicitado como fianza "mientras algunos de los hombres que han estado bajo su mando se encuentren en prisión", según anunció ayer su abogado, Jorge Argote. El instructor del caso Lasa-Zabala impuso el pasado viernes una fianza de 25 millones de pesetas a Galindo para eludir el reingreso en prisión y le dio para depositarla un plazo de 72 horas, que expira a mediodía de hoy.

Jorge Argote añadió que el general Rodríguez Galindo le ha dado instrucciones para que nadie deposite la fianza en su nombre, pero no quiso pronunciarse sobre si esta decisión supondrá el reingreso de su cliente en la prisión militar de Alcalá de Henares (Madrid), en la que ya estuvo entre mayo y agosto de 1996. Galindo salió en libertad sin fianza por decisión de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y declaró que, si se le hubiera exigido una sola peseta para dejar la cárcel, no la habría pagado. El plural empleado por el abogado de Galindo, al referirse a los hombres que estuvieron bajo su mando en el cuartel de Intxaurrondo (San Sabastián), significa que el general se sigue considerando vinculado al ex cabo Felipe Bayo.Fue precisamente el testimonio inculpatorio de Bayo contra su antiguo superior el que sirvió el viernes al, fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, para pedir que se impusieran al general nuevas medidas cautelares, consistentes en el pago de una fianza de 25 millones y la obligación de comparecer cada tres días en el juzgado.Bayo aseguró al juez que, por orden de Galindo, vigiló durante tres días, entre el 15 y el 17 de octubre de 1983, a José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala en el palacio de La Cumbre (San Sebastián) y atribuyó a mercenarios, supuestamente contratados por el general, tanto el secuestro como el posterior asesinato de los presuntos etarras.

Enrique Dorado Villalobos, el otro guardia encarcelado por este caso, se negó a declarar ante Gómez de Liaño; al igual que hizo el viernes Galindo, quien rehusó también carearse con Bayo.

Argote anunció que hoy presentará un recurso contra la decisión de Gómez de Liaño de no admitir a trámite la recusación planteada contra él. Para dicho abogado, es ilegal, ya que ningún juez puede decidir sobre su propia recusación.

En opinión de Argote, tampoco podía dicho magistrado denegar, como efectivamente hizo, la petición de la acción popular para que declarase como imputado el abogado Mariano Gómez de Liaño, hermano del instructor, por razones obvias.