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VUELTA 97

La hora de Alex Zülle

El suizo, favorito para coger el amarillo en la crono - Voskamp se reivindica en Córdoba

Carlos Arribas

Una cita diluida. Un trámite doloroso para un par de ellos, Dufaux y Escartín, corderos dispuestos para el degüello; un trámite gozoso pra el otro del trío de cabeza, Alex Zülle, matarife dispuesto para manejar el cuchillo. La contrarreloj de Córdoba -38 kilómetros llanos- ha perdido todo el sentido dramático que se le otorgaba hace sólo tres días. El abandono de Olano y el desfallecimiento de Jalabert -curiosamente, los dos protagonistas de la Vuelta 95- han despojado de grandeza al momento. Lo han despojado de capacidad de sorpresa, uno de los elementos básicos del deporte de competición. El trío de favoritos dos -escaladores, pequeños, delgados, sin cuerpo para mover desarrollos, sin estampa para enfrentarse al viento en solitario, y un tipo de más de 1,80, amo de una calidad extraordinaria, campeón del mundo contrarreloj - es demasiado lógico como para que hoy alguien tenga que dedicarse a hacer análisis sesudos sobre las claves de la etapa. Todos lo admiten: es la hora de Zülle; la hora de ganar y sacar una buena renta para vestirse de amarillo con comodidad. Que pase y a otra cosa.Si a Dufaux y Escartín se les concediera la bondad de quedarse dormidos y despertarse mañana sabiendo que, sin correr, ha perdido cada uno dos minutos en los 38 kilómetros de Córdoba, ambos aceptarían casi sin dudarlo. Ambos, sabedores de que el genio de la lámpara no existe, se abandonan al fatalismo. Ya llegará su momento. Ambos, aliados tácticos a partir de ahora, hermanitos que irán de la mano en la montaña -cuatro finales de etapa consecutivos a partir del jueves: Morredero, Brañillín, Naranco y Lagos de Covadonga- para intentar quitarse de encima al peligroso Zülle, que cuenta a su favor con otra contrarreloj de 44 kilómetros del último sábado. Después, la lucha sería más pura, entre dos hombres con las mismas armas.

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Sin embargo, el suizo del ONCE podría hasta pasarse sin la ayuda de las contrarreloj para ganar la Vuelta. Nadie dice que suba peor que los escaladores, casi lo contrario. Todos saben que llega más fresco que nadie. Que no se ha dado la gran paliza en el Tour -abandonó por el problema de su clavícula-, que tiene más chispa, que en la tercera semana probablemente no irá hacia abajo, aunque le falte ritmo de competición. Pero también saben que, excepto en la última Vuelta, Zülle es también el rey de las caídas y de las desgracias. No dejan de tener razón para mantener la esperanza.Fuera del trío de líderes, el resultado de la contrarreloj también tendrá su importancia para un ciclista francés que, sin comerlo ni beberlo, pero gracias a su trabajo y esfuerzo, ha adquirido el rango de mejor hombre del Banesto. Armand de las Cuevas, antaño especialista del asunto, podría perfectamente avanzar desde el octavo puesto de la general hasta el cuarto. "Será un día importante", dice el ciclista, que se juega su renovación con el Banesto en esta ronda."Tengo que estar ahí". También se juega De las Cuevas la recuperación de la fe en sí mismo, casi su futuro como ciclista profesional.

Después de dos días de terremotos con nombres propios -la Cabra Montés, Sierra Nevada,Olano, Jalabert-, la Vuelta se tomó ayer un respiro a toda velocidad. Lo que llama la gente día de recuperación aunque se haga a 44 por hora, buena marcha, aunque el viento diera de espaldas. Fue, como no podía ser de otra manera, el primer día de llano en que triunfó una escapada. Diez hombres saltaron en el primer kilómetro y fueron capaces de llegar destacados a meta.

Y entre los 10 fugitivos, Bart Voskamp, un holandés al que los comisarios del Tour privaron de una victoria el famoso día de Dijon en que le descalificaron a él y al segundo, el alemán Heppner, por empujarse. Su evidente victoria de ayer tiene así un aire de feliz reivindicación.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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