¿Qué pasa con septiembre?

Hay ya equipos, como el Gan, que han perdido más de la mitad de sus corredores. Otros, como el US Postal o el Cofidis, prácticamente lo mismo. 45 corredores -es decir, cinco equipos completos- ha dejado ya la Vuelta 25 de ellos lo hicieron un mismo día, en el infierno de las Alpujarras. No todos son pasotas o ciclistas castigados o desmotivados, deseosos de hacer las maletas. Han puesto pie a tierra grandes favoritos, como Olano; grandes corredores, como Boardman o Petito; y modestos de todos los colores. Otros grandes favoritos, como Jalabert y Tonkov, han sufrido tremendos desfallecimientos. Muchos corredores -Jiménez, Casero, Domínguez, Ekimov- no están a la altura de las expectativas. La Vuelta es un catálogo de sorpresas desagradables. Y todos, fatalistas, se temen más. Incluso corren las apuestas sobre cuántos ciclistas se pasearán el día 28 por el paseo de la Castellana. Encima, se cumple la tradición de las últimas dos Vueltas, las corridas en septiembre: la primera semana se llena de hechos decisivos, las dos últimas sólo se está a la espera de que algo tipo accidente o pájara pueda cambiar el panorama. El debate entre directores y corredores se puede centrar en un sólo hecho: las fechas. ¿Qué pasa con septiembre que la Vuelta se ha convertido en un matahombres?"Mire", dice Fabrizio Fabbri, director del Mapei de Tonkov. "Todos los que andaban bien en agosto y venían con ilusión a la Vuelta han fallado. Mire Jalabert, mire Olano, mire Petito, mire Tonkov". Para Fabbri, uno de los danmificados -ni siquiera su sprinter Svorada ha podido lucirse-, parte de la culpa es de la dureza del recorrido. "A final de año, con todos los ciclistas cargados de carreras tanto en las piernas como en la cabeza, esto es excesivo. Y encima, el calor que hace, al que no están acostumbrados en este mes; los ciclistas no hacen más que beber y beber, no sienten hambre y no comen, y sufren".

Kepa Zelaia, médico del US Postal, no- cree que sea cuestión de fechas, sino de mentalización. "En nuestro caso, además, hemos venido con corredores poco experimentados y con otros que se han machacado en el Tour", dice. "Muchos era la, primera vez que corrían una gran Vuelta. Si otro año venimos hay que hacerlo con más garantías".

Los corredores del Cofidis no se están luciendo esta Vuelta. Han abandonado ya cuatro y la mayoría viajan habitualmente en el autobús. Pero su director, Cyrille Guimard, no culpa de ello a las fechas de la carrera. "No, la fecha está bien", dice. "El problema de los corredores no es de piernas, de que estén cansados, sino de motivación. Esto no es el Tour, en que ya es un orgullo acabar. Aquí es muy difícil que encuentren motivación para continuar".

Las etapas son duras, muy duras. Así opinan todos y así lo declara Bruno Roussel, director del Festina, un equipo que ha conseguido hacer un Tour a gran nivel y que tiene en Dufaux al líder de la Vuelta.

La organización promete estudiar la cuestión, pero se muestra bastante convencida de que septiembre es mejor que abril-mayo. La Vuelta va mejor ahora, según ellos, en cuestión de público, de meteorología y de lista de participantes. Además, también antes los italianos que iban para preparar el Giro se retiraban en masa. Hacen, finalmente, de la necesidad virtud.