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La visible oscuridad de la anorexia

Guillermo Altares

La belleza perfecta y artificial que nos asalta esconde una enfermedad angustiosa e incomprendida: la anorexia. Mucha gente cree que se trata de un mal de princesas tristes y quinceañeras caprichosas. Pero, como nos demuestra el documental que Abierto en Canal (Canal +) emite hoy a las 20.00, se trata de una enfermedad devastadora, que puede ser mortal, y que afecta a casi un 2% de las adolescentes españolas.Los autores del reportaje, Franck Duprat y Nuria Castejón, han optado por mostrar con toda su crudeza los efectos de este mal. Ante todo está compuesto por testimonios: de jóvenes afectadas, de padres, de médicos y también de adoslescentes aspirantes a modelos, que nos invitan a reflexionar sobre esta sociedad que ha convertido "el cuerpo en un objeto de consumo más", como afirma el psiquiatra Vicente Turón, director de un equipo del hospital Bellvitge de Barcelona especializado en tratar este mal.

Anorexia: el peso del espejo nos enfrenta a la congoja que entrañan las enfermedades mentales. En un libro impresionante, Esa visible oscuridad, el novelista estadounidense William Styron relata su caída en una depresión salvaje, cuyo cuadro clínico tiene bastantes puntos en común con la anorexia, tanto por la incompresión que genera en el exterior como por la pérdida total de autoestima que provocan ambas enfermedades.

Los especialistas saben qué tratamientos se pueden aplicar a adolescentes que están 20 o 30 kilos por debajo de su peso -vigilancia absoluta en las comidas y en el cuarto de baño, terapias de grupo-, intuyen cuáles son los factores que han provocado el mal -el bombardeo de mensajes que nos obligan a ser bellos-; pero las causas remotas -¿por qué lo sufren unos y no otros?, ¿qué nos hace ser más vulnerables?- son todavía un campo en el que los médicos caminan casi a ciegas.

Styron habla de la "indescriptible agonía" de la depresión, de "la desesperación más allá de la desesperación". Las chicas que aportan su testimonio en este documento dicen, con ojos de temor: "Es horrible sentirse gorda cuando no lo estás", "Cada comida es una pesadilla", "Tengo mucho miedo", "Mi hermano no entiende la enfermedad", "Yo no era agresiva"... No, no es un mal de princesas tristes. Es una enfermedad de nuestro tiempo que ataca, desde las sombras, a jóvenes que, casi siempre, tardan mucho en comprender lo que les está ocurriendo- algo que confiesa en su libro el autor de La decisión de Sophie-.

Las imágenes del cuarto de baño de un hospital cerrado con un candado después de una clase en una escuela de modelos nos llevan a una inevitable reflexión. No podemos echar toda la culpa a los anuncios y al canon estético que marcan las modelos; pero, cuando Anorexia: el peso del espejo nos abre unas puertas y unas vidas que preferimos esconder detrás de biombos, es inevitable que nos sintamos asaltados por el pensamiento de que algo no anda bien, cuando jóvenes lúcidas e inteligentes sienten "el viento del ala de la locura". Sobre todo porque detrás de este viento se encuentran un estereotipo de belleza.

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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