Villarriba y Villabajo
Galapagar se queja de que sus encierros son cuesta abajo, y Algete, de que son cuesta arriba
La solución es coger el coche y marcharse al otro pueblo. El alcalde de Algete (12.300 habitantes), Carlos Torquemada, del PP, ha colocado burladeros, a lo largo del recorrido de los encierros de su municipio para evitar que los participantes sean cogidos por los toros, ya que la mayor parte del trayecto es cuesta arriba y los mozos se cansan mucho. En cambio, en Galapagar (16.500 habitantes), Manuel Cabrera, portavoz del PSOE, se hizo ayer eco de las protestas que en su pueblo están surgiendo porque los encierros son cuesta abajo. 'Tos toros se embalan y terminan cogiendo a los participantes. Hay que hacer algo para cambiar esto. Ayer [por el viernes], un chaval resultó cogido por un toro", dice.Los encierros de Algete se celebran desde hoy y hasta el lunes, a lo largo de un empinado circuito de 450 metros. El alcalde, Carlos Torquemada, manifiesta que "ni Fermín Cacho [subcampeón del mundo de 1.500 metros] estaría por la labor de hacer el recorrido completo a punta de toro. En cambio, los corredores del pueblo, si saben donde se encuentran los burladeros, sí pueden hacer el trayecto perfectamente".Esta opinión es respaldada por el director técnico de los encierros de San Sebastián de los Reyes (57.700 habitantes), Emilio Esteban, quien afirmó a Efe que "el hecho de que los encierros sean cuesta arriba no es algo relevante ni tiene por qué ser más peligroso; lo que hay que procurar es que la manada discurra compacta y que la gente no llame la atención de los animales".Por su parte, el concejal socialista de Galapagar Manuel Cabrera recuerda que los encierros cuesta abajo de su pueblo "son peligrosos". "Hay tres grandes desniveles que hacen que algunos corredores se caigan; luego no puedan. levantarse porque, ruedan calle abajo. Este ha sido el primer año que se ha hecho un encierro cuesta abajo, y la cogida del pasado viernes [el asta de un toro atravesó el pulmón de un corredor] ha demostrado que es muy peligroso". El concejal asegura que los encierros deben celebrarse en calles con menos pendiente. "Hay por lo menos dos itinerarios alternativos, que son llanos, y que causarían menos accidentes", añade.Por su parte, José Ramón García, director de encierros de cuatro pueblos, da su opinión: "Los encierros cuesta arriba son más peligrosos, porque los corredores deben tener mucho fondo y tienen que ser rápidos para poder alejarse de los toros. Sin embargo, en los encierros cuesta abajo, el toro abre las patas a causa del asfalto, donde patina, y corre con mucho miedo. Los mozos tienen más oportunidades para que no les pille". Cabrera responde que "eso debe ser en otros pueblos porque en Galapagar las pendientes son del 7%".
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