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HOMENAJE A MIGUEL ÁNGEL BLANCO

Bochorno por los insultos a Raimon y José Sacristán

No sólo el cantante Raimon y el actor José Sacristán sufrieron los abucheos del público asistente al concierto homenaje a Miguel Ángel Blanco. También algunos de los políticos presentes en el acto -Víctor Ríos, de IU; Joaquim Molins, de CiU, y Alberto Ruiz Gallardón, del PP- se confiesan abochornados, en mayor o menor medida, por la reacción desaforada de los asistentes. A Raimon lo criticaron por cantar en catalán y hacer una referencia a la dictadura de Franco; a Sacristán, por comunista."El concierto fue bochornoso; yo me sentí muy mal". Víctor Ríos, coordinador de la presidencia de Izquierda Unida, estaba en las primeras filas, junto a Julio Anguita y rodeado por cargos públicos del PP. "Todo lo que sucedió", dice Ríos, "expresa muy bien cuál es la altura cultural de la gente del PP, lo que le agrada y lo que no". Cuando José Sacristán estaba recitando a Brecht, recuerda el dirigente de Izquierda Unida, "hubo algunos políticos del PP que no sabían de qué se trataba y, claro, al decir Pepe que él no es comunista, exclamaron: ¡pero qué mentiroso!".

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Si bien es verdad, añade Víctor Ríos, que algunos de los políticos del PP también se sintieron avergonzados por la reacción del público: "Yo miré a Santiago López Valdivielso, el director de la Guardia Civil, y vi en su rostro el bochorno por la situación".

Otro de ellos fue Alberto Ruiz Gallardón, el presidente de la Comunidad de Madrid, que estaba en la primera fila de asientos, junto a las infantas y a la familia de Miguel Angel Blanco. Ruiz Gallardón no se sintió precisamente cómodo ni con los incidentes ni con el tono festivalero del acto. Fue de los primeros en reaccionar cuando se abucheó a Raimon, y se puso a aplaudir para acallar los silbidos. Su compañero de asiento, el nacionalista catalán Joaquim Molins, hizo lo mismo. El presidente de la Comunidad de Madrid circunscribió ayer los incidentes a "una muestra minoritaria; disonante y desafinada, de la voz de la mayoría". Sobre el estilo elegido para el festival, Ruiz Gallardón reconoció que ni su "emoción y dolor", ni los de su mujer, sintonizaron con esa forma de demostrar los sentimientos: "Me costó tanto que me resultó imposible identificarme con esas muestras de alegría".

Joaquim Molins, el portavoz de CiU en el Congreso, declaró ayer: "El señor Raimon fue silbado y me parece inaceptable, como le pareció a la mayoría de gente presente en el concierto. Aún no hace dos años había quien cantaba aquello de 'Pujol, enano, habla castellano'. Está claro que en el conjunto del Estado, y también aquí, en Cataluña, hay quien no entiende qué es la democracia, ni la quieren ni la querrán nunca".

Ni durante el acto ni tampoco ayer, el actor José Sacristán se defendió por los ataques dirigidos a él -"¡comunista, comunista!"- y sólo habló para defender a Raimon. Ayer dijo: "Cuando muchos de los que ayer silbaron andaban con el dodotis puesto, Raimon estaba dando la cara por conseguir la libertad que ahora ellos disfrutan".

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Víctor Ríos, que acudió al acto junto a toda la plana mayor de IU, asegura que lo sucedido el miércoles por la noche en Las Ventas tiene una lectura clara: "Mientras el PP quiere dar una imagen de centro, de moderación y de partido democrático, sus bases son la derecha pura y dura".

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