La afluencia al funeral de la madre Teresa desborda a las autoridades
Se espera en Calcuta a cientos de miles de personas
El funeral por la madre Teresa, que se celebrará el sábado, con la asistencia de personalidades de todo el mundo y un desfile, comienza a convertirse en un serio problema de seguridad para las autoridades indias, debido a la multitud que se espera se concentre en Calcuta. La afluencia de indios llegados incluso de la India nororiental ha sorprendido y desbordado a las autoridades de Calcuta.
Ayer, la policía tuvo de nuevo que acceder a prolongar el horario de visita a la capilla ardiente ante, las miles de personas que aún hacían cola a las siete, hora prevista de cierre. El día anterior, el anuncio de que se cerraría la capilla a esa hora provocó un fuerte tumulto y la multitud acabó rompiendo los cordones policiales y obligando a sus jefes a acordar la prolongación de las visitas por tres horas más con las Misioneras de la Caridad, las monjas seguidoras de la madre Teresa. Ayer la policía que vigila los kilómetros de colas que recorren diversas calles de los aledaños de la iglesia de Santo Tomás donde reposa el cuerpo llevaban por primera vez largas porras para prevenir incidentes.Ante las dificultades para garantizar la seguridad en un acto que ya se considera no tiene precedentes en la historia moderna de la India, las autoridades han decidido recurrir al ejército, en la certeza de que la policía se vería incapaz de controlar tanto los trayectos que recorrerá el féretro desde Santo Tomás hasta el estadio Netaji, como después hasta la casa central de la orden donde será enterrada. Al acto del funeral en el estadio asistirán 12.000 personas, en su mayoría invitados o acreditados.
Irritación hindú
Dentro de la iglesia de Santo Tomás, los indios hacen sus gestos de homenaje al cadáver de la monja según sus confesiones. Unos se extienden la mano en el pecho en señal musulmana de agradecimiento, otros juntan las palmas en gesto de devoción hinduísta y, finalmente, la minoría cristiana se santigua ante la urna de cristal.
Las autoridades de Calcuta aceleraron ayer los preparativos para la ceremonia e instalaron vallas de bambú para contener a la multitud en las aceras. Además, han comenzado a llegar a Calcuta fuerzas policiales y expertos en seguridad de Nueva Delhi que habrán de establecer las medidas necesarias para la seguridad no sólo de los centenares de miles de personas que se espera acudan el sábado, sino también de las personalidades de todo el mundo que acudirán al funeral en el estadio Netaji.
Entre ellos están la Reina de España, Hillary Clinton, Jacques Chirac, Nelson Mandela, la reina Fabiola de Bélgica, Vaclav Havel y muchos otros. El funeral estará presidido por el jefe del Estado indio, K. R. Narayanan, y el primer ministro, Inder Kumel Gujral. Según algunas informaciones, el carácter de protocolo máximo dado por el Gobierno al funeral ha sorprendido e irritado a ciertos sectores hindúes. En Calcuta, sin embargo, el apoyo a esta decisión puede considerarse total.
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